Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y candidato socialista a la reelección el próximo 28-M, no esconde su inquietud: considera que si la política nacional inunda la campaña electoral castellano-manchega sus opciones de revalidar la mayoría absoluta y seguir al frente de la Junta de Comunidades podrían verse reducidas.
Consciente de que los acuerdos recurrentes del PSOE de Pedro Sánchez con el independentismo o de que leyes como la del 'solo sí es sí' generan rechazo en buena parte del electorado castellano-manchego, históricamente moderado y centrista, García-Page ha advertido este jueves: "Como español tengo una cierta preocupación y quiero pedir a la clase política de Madrid que haya respeto, que nos dejen hacer campaña municipal y autonómica, que podamos hablar de la sanidad y de la educación".
Durante una entrevista televisiva en 'Espejo Público', el programa matinal conducido por la periodista Susanna Griso en Antena 3, el presidente de Castilla-La Mancha ha reconocido que le "deprime" la "neurosis de lo que pasa de la M-30 hacia dentro", una inflamación que ha calificado como "de otro planeta" si se compara con el clima político del resto de España.
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En la misma línea, ha considerado que el "nivel político nacional está bajo mínimos" y ha advertido de que la situación "acaba complicando la vida a los demás", palabras que adquieren un significado especial a poco más de tres semanas de celebrarse las elecciones autonómicas.
La "tristeza" del Dos de Mayo
Preguntado por la reciente polémica generada tras el choque protocolario que enfrentó en los actos del Dos de Mayo a la Comunidad de Madrid y al ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, García-Page ha eludido posicionarse, pero ha afeado que el incidente haya servido para caldear aún más el ambiente político. "Madrid estaba celebrando su día grande y eso es lo que tendría que haber quedado. Lo que ocurrió lo veo con mucha distancia y con mucha tristeza", ha explicado.
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"Siendo yo presidente de Castilla-La Mancha, Cospedal me hizo todo tipo de desprecios como ministra de Defensa. Intenté tragarme la bilis y no hacer partícipe de los problemas a la sociedad", ha recordado el dirigente castellano-manchego, que ha considerado que este tipo de conflictos hay que "ahorrárselos a la gente" porque "no es razonable" que se acaben convirtiendo "en un problema de convivencia social".
No es un "verso suelto"
Aunque ha dicho que no se considera "para nada" un verso suelto dentro del PSOE, García-Page ha explicado que sus "pronunciamientos incómodos" a la contra de Pedro Sánchez tienen que ver con "la experiencia y la libertad de conciencia". "En el fondo, lo que soy es autónomo de verdad", ha añadido.
Durante la entrevista, de hecho, ha insistido en que no está "dispuesto a defender de ninguna manera" cuestiones como la reforma del delito de malversación pactada entre el PSOE y los independentistas catalanes para beneficiar a los condenados por el procés.
"Cambiar el Código Penal a la medida del que lo vota sobrepasa cualquier límite: político y más que político. Lo que ahora está diciendo la Unión Europea es que la malversación también es corrupción, así que se produjo una reducción de penas a uno de los tipos de corrupción", ha argumentado para justificar su oposición.