Emiliano García-Page se cree el barómetro preelectoral del CIS, que pronostica que la derecha no tiene ninguna opción pese a la posible suma PP-Vox y que el PSOE seguirá gobernando en Castilla-La Mancha tras el 28-M, bien sea con mayoría absoluta o apoyándose en Unidas Podemos. 

En línea con lo defendido en las últimas semanas, cuando el presidente regional y candidato a la reelección ha cuestionado los distintos sondeos publicados por varios medios de comunicación que predicen un posible gobierno de derechas en la región, García-Page ha insistido este jueves en un acto del PSOE celebrado en Guadalajara que algunos las "fabrican aposta" para "quitarnos la moral".

Sin embargo, el dirigente socialista ha considerado que las del CIS, por el contrario, son encuestas "muy importantes". El barómetro preelectoral de la institución comandada por José Félix Tezanos otorga al PSOE de García-Page entreentre 16 y 22 escaños (la mayoría absoluta está en 17) y a la suma PP-Vox un máximo de 15.

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El presidente de Castilla-La Mancha ha calificado estos resultados como "extraordinarios", incluso mejores que los de 2019, pero ha pedido "que nadie se fíe" y acuda a votar el día de las elecciones. 

"Necesitaré toda la confianza posible y toda la fuerza posible, no solo para gobernar sino para gobernar con fuerza, porque cuanta más fuerza me dé la gente, más fuerza tendré para defender las cosas", ha asegurado.

Al finalizar el mismo acto, el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ha valorado: "La encuesta del CIS nos anima a seguir trabajando. Es verdad que hace cuatro años fue la única que acertó en el resultado, previendo una mayoría absoluta para el presidente Page, pero yo quiero ser muy claro y cauto".

Para que los pronósticos se conviertan en realidad el 28-M, Gutiérrez ha llamado a "concentrar todos los votos de no solo los que prefieren, que son una inmensa mayoría, a Emiliano García-Page como presidente de Castilla-La Mancha, sino a todos aquellos también que no quieren que Castilla-La Mancha se convierta en el nuevo Castilla y León, que haya la única mayoría alternativa posible a un gobierno del PP y Vox".

Por último, se ha referido a García-Page como "el único candidato que garantiza que Castilla-La Mancha siga por la senda del progreso, de la estabilidad, de la moderación, que evite la crispación y la inestabilidad de Castilla y León, que evite los gobiernos de Núñez con Vox".