Que digan lo que quieran, pero está claro que Emiliano García-Page es el más listo de la clase en el PSOE. Ni un lobo sin escrúpulos de la voracidad de Pedro Sánchez puede con el indomable viejo zorro que es el presidente de Castilla-La Mancha, que está viendo la jugada del contrario tres manos antes de que le toque mover ficha. Page es la versión aseadita, populona y puesta al día de Pepe Bono, con la ventaja de que nunca se pasará al papel couché ni forzará el vocabulario para pronunciar las eses como jotas estiradas e imposibles. Es un máquina que, si se terciara, podría merendarse a Sánchez y a otros figurones del sanchismo, aunque no creo que ahora esté en otra batalla que la del 28 de mayo. Que ya es tela.
Un talentazo entre los socialistas del momento. La última prueba del nueve, y van mil, fue lo de este domingo en Puertollano. Mitin impuesto entre Ferraz y la Moncloa, con la mancheguísima y expedientada ministra Isabel Rodríguez a los mandos de la fontanería, y los titulares y telediarios se los lleva todos Page con una andanada antisanchista de las que duelen y hacen época. Alguien habrá tomado nota: “Con los asesinos de ETA, ni a la vuelta de la esquina”. ¡Toma listas de Bildu! A Sánchez se le queda cara de póker, apenas se hablan y se miran, pero el golpe ya está dado: el hombre de la Moncloa iba a hablar de su libro, que es lo único que le importa, y se encuentra a Page con el suyo, que mola mucho más y se cuela en todas las portadas. El corazón tiene razones que la razón sí entiende. Llegarse a Puertollano para que te echen una bronca y luego no quedarte ni a comer y salir pitando porque te han puesto la cara colorá. Bufando.
En fin, seguro que Rodríguez, la exalcaldesa de la villa, tiene una explicación para tanto desafecto, esperemos que con algo más de calidad que la de Félix Bolaños, ese hombre, el día del “ayusazo” en la Puerta del Sol. Cría corderitos y nunca te dirán que vas desnudo, pero Page le ve a Sánchez todas las costuras, que las lleva deshilachadas y colgando, y les dice a sus votantes del terruño que no debe confundirle nadie con ese señor que se ha colado en su campaña y que, en realidad, sólo piensa en sí mismo y en su falcon y en las generales de diciembre. Ya es curioso que el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno haya entrado a saco en unas elecciones autonómicas y lo mejor que se le ocurra es darle dos euros a los pensionistas para ir al cine de su barrio. No había temas.
Los barones como Page, que lo están viendo venir desde hace meses, ponen tierra de por medio y procuran no tomarles por tan imbéciles a sus ciudadanos, a los que están pidiendo el voto para el último domingo electoral de mayo. Mejor no insultar a los que necesitas. Y así en los territorios se dicen cosas como las de Page en Puertollano, que es algo así como mandar a hacer gárgaras a un molesto visitante al que jamás habrías invitado motu proprio a tu barbacoa. Total, saludo frío, distancias largas, nada de complicidad y váyase usted lo más pronto que pueda de esta plaza, que aquí ya nos vamos apañando nosotros solitos con lo nuestro. “Yo soy autónomo”, que Page repite una y otra vez. Por cierto, yo también: autónoma y de factura mensual por piezas. Y está ya está finiquita y con la firma puesta. Claritamente.