Julio Retamosa: "En CSIF tenemos muy claro que otra forma de hacer sindicalismo es posible"

Pregunta. ¿Cómo se encuentran los servicios públicos de Castilla-La Mancha?

Respuesta. Se puede hacer una radiografía por sectores, pero de manera generalizada, los servicios públicos de nuestra tierra se encuentran en una situación precaria. Podemos poner los ejemplos de la Sanidad, con una Atención Primaria colapsada y una Atención Especializada desbordada; de la Educación, con docentes sobrepasados por la burocracia y unas ratios muy altas; las personas que desarrollan su labor en las diferentes consejerías y organismos públicos de la Junta, insuficientes y con peores condiciones que en otras autonomías, así como los trabajadores de las administraciones locales. También hemos visto cómo el personal de Justicia ha tenido que salir a la calle, o como la Administración General del Estado envejece sin que se renueven las plantillas. Hay que entender que los servicios públicos son vitales, que sin ellos estaríamos totalmente desprotegidos. Cuanto menos se invierte en Función Pública, más vulnerable es nuestra sociedad.

P. Entonces, ¿cómo se pueden recuperar y mejorar nuestros servicios públicos por el bien de la ciudadanía?

R. Si hay voluntad, se puede lograr. Es básicamente una cuestión de compromiso. El pasado 28 de mayo se celebraban las elecciones autonómicas y locales, y hemos asistido de nuevo a una retahíla de promesas, a anuncios sobre lo que iba a hacer uno u otro candidato. Desde CSIF, estamos cansados de escuchar siempre lo mismo proceso electoral tras proceso electoral. Los servicios públicos deberían estar por encima de la política, deberían blindarse y estar suficiente y adecuadamente presupuestados año tras año. Si nuestros políticos cumpliesen con los anuncios realizados, entonces no tendríamos los problemas que padecemos hoy en día.

P. ¿Qué debe hacer nuestra clase política?

R. Además de aumentar las plantillas y llevar a cabo una gestión más eficaz, es preciso acabar con los recortes que permanecen legislatura tras legislatura y abordar así la mejora de las condiciones laborales de nuestros trabajadores. No se trata de enumerar aquí todo lo que se ha perdido, pero sí que podemos resaltar la enorme pérdida retributiva que padecemos los empleados públicos: más de un 20% desde 2010 de manera generalizada, a lo que hay que sumar la tasa Cospedal en Castilla-La Mancha. Es decir, hemos perdido incluso más que el resto de empleados públicos de otras comunidades autónomas. Y si a ello le sumamos el acuerdo que firmó el Gobierno con CC. OO. y UGT el pasado mes de octubre, seguimos perdiendo poder adquisitivo: se pactó una subida del 6 % para el periodo 2022-2024 y un 1,5 % variables, cuando la inflación del pasado año fue un 8,5 %. Fue una auténtica traición a los trabajadores públicos, mientras que para la empresa privada sí han consensuado un 10 % más 3 % variables. ¿Por qué no se peleó y luchó para conseguir lo mismo para los empleados públicos? Nosotros, desde luego, por decencia y por lo que significaba, no firmamos ese acuerdo.

P. ¿Cree entonces que nuestros representantes defienden enconadamente los servicios públicos, pero por detrás hacer otra cosa muy diferente?

R. Así es. Los trabajadores de las distintas Administraciones públicas hemos sufrido en los últimos años campañas de desprestigio emprendidas incluso desde nuestros gobernantes. Se ha cuestionado nuestra función, nuestra profesionalidad o el volumen de nuestras plantillas para justificar los recortes de condiciones laborales o la pérdida de recursos humanos. Desde CSIF reivindicamos el papel que los empleados públicos desempeñamos en la sociedad castellano-manchega. Somos esenciales.

P. ¿Qué papel juega CSIF en la lucha por los derechos laborales?

R. Los ciudadanos están cansados del viejo sindicalismo de siempre. Somos el futuro del sindicalismo. Somos profesionales, negociadores, transparentes, todas nuestras cuentas son auditadas externamente y las publicamos en nuestra página web, y somos independientes. No nos debemos a nadie, y eso es fundamental para defender a todos los trabajadores. Por poner un ejemplo, CC. OO. y UGT han sido subvencionados con más de 41,5 millones de euros por parte del Gobierno regional desde 2014. ¿De verdad cree que pueden defender a los trabajadores cuando no paran de recibir dinero público? Hay que luchar contra la connivencia política y el clientelismo.

Cuando hablamos de defender los derechos de los trabajadores, la independencia es crucial, es tremendamente valiosa. No tenemos problemas con las subvenciones (no las cobramos), no tenemos problemas con las sedes (las arreglamos y las mantenemos con el dinero de nuestros afiliados) y no nos debemos a ningún poder político ni empresarial y aplicamos un código ético donde no tienen cabida los imputados ni los cargos políticos. Así, negociamos y conseguimos logros sin tener las manos atadas.

P. ¿Y qué se ha conseguido por los empleados públicos en Castilla-La Mancha?

R. Precisamente, por nuestra condición de sindicato representativo, hemos logrado acuerdos muy importantes. Somos el único sindicato representativo, junto a los denominados sindicatos de clase, que puede negociar con el Gobierno central. Así, en 2018 firmamos el II Acuerdo de Mejora de Empleo Público para la recuperación de la jornada laboral de 35 horas, una subida salarial del 6,5 % hasta 2020 cuando la inflación era negativa, el aumento de la tasa de reposición al 120 % abriendo las puertas a las ofertas públicas de empleo y la extinción de las penalizaciones por incapacidad temporal. Al ser un acuerdo nacional, el Gobierno de Castilla-La Mancha se vio obligado a cumplirlo, porque realmente, por mucho que hayan utilizado su maquinaria propagandística, en esta última legislatura no han hecho nada por los empleados públicos en la región, simplemente se limitaron a cumplir con lo acordado a nivel nacional. Esperemos que eso cambie. Desgraciadamente, toda la recuperación que comenzaba con el acuerdo de 2018 con el Ministerio de Hacienda se truncaba con el citado acuerdo que firmaron CC. OO. y UGT en octubre del pasado año.

P. ¿Por qué es tan importante ser representativos?

R. En CSIF estamos presentes en la Mesa General de Función Pública a nivel estatal, que es el órgano en el que se negocian las condiciones laborales y salariales de los empleados públicos de todas las administraciones, ya sean locales, autonómicas o nacional. Somos el sindicato más representativo de los servicios públicos a nivel nacional, y gracias a esta confianza que depositan los trabajadores en nuestras siglas nos situamos en una posición donde verdaderamente tenemos posibilidad de cambiar las cosas. Es más, en Castilla-La Mancha, tras los procesos electorales que se están celebrando, somos los primeros en el conjunto de las Administraciones públicas. Estamos hablando de que una vez superadas las elecciones en Educación, Sanidad, personal de la Junta de Comunidades, Universidad, Agencia Estatal Tributaria…, nos encontramos en una posición inmejorable para negociar con fuerza. Aprovecho la ocasión para agradecer a todos los trabajadores públicos la confianza que han depositado en nosotros, conscientes de que defendemos sus intereses con transparencia y profesionalidad y ajenos a cualquier tipo de interés político.

P. Transparencia, profesionalidad e independencia. ¿Son esas las señas de identidad de CSIF?

R. Desde luego las llevamos a gala. Podemos asegurar y proclamar, con orgullo, que siempre nos hemos mantenido fieles a los principios fundacionales, y a nuestra apuesta por implantar, practicar, unir y defender el sindicalismo profesional, independiente y no alineado ideológicamente. También podemos añadir que somos un sindicato de talante negociador, pero que cuando es necesario también nos movilizamos. En Castilla-La Mancha hemos llevado a cabo manifestaciones bajo el lema 'Los recortes. Cospedal los crea y Page los mantiene' en abril, mayo y junio de 2022, y también llevamos a cabo una masiva manifestación en Madrid el pasado 24 de septiembre. Hemos alzado la voz en solitario en defensa de los servicios públicos y contra el empobrecimiento generalizado de las familias, y es que también tenemos muy presentes a los trabajadores de la empresa privada. Entendemos que el progreso debe ser conjunto en todos los ámbitos, y de hecho también estamos creciendo muchísimo entre los trabajadores de la empresa privada, cada vez dejando más claro que otra forma de hacer sindicalismo es posible.