Los últimos días están siendo un hervidero de nombres y rumores en torno al nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha que está diseñando el presidente de la Junta, el socialista Emiliano García-Page, para arrancar su próximo mandato, el tercero consecutivo ya, tras su victoria por mayoría absoluta en las elecciones del 28 de mayo. Este jueves comienza la nueva legislatura en las Cortes de Castilla-La Mancha y el próximo 8 de julio está previsto que Page tome posesión como presidente de la comunidad en el Palacio de Fuensalida, dos momentos que marcan el comienzo del nuevo ciclo político en el que el líder regional del PSOE prepara ya los nombres y carteras de lo que será su nuevo Ejecutivo autonómico.
La expectación es máxima en torno al nuevo Gobierno regional y hay un estado de nerviosismo evidente en el PSOE castellano-manchego y entre los propios consejeros de la pasada legislatura, todos pendientes de los cambios que vaya a introducir García-Page en las distintas carteras de la Administración regional. Fuentes consultadas por EL ESPAÑOL EL DIGITAL CLM apuntan a una buena dosis de renovación que Page combinará con la continuidad de algunos nombres fundamentales que han acompañado al presidente en los últimos años, un encaje político que el presidente está diseñando en los últimos días con el objetivo de afrontar el complicado reto que viene por delante y el nuevo escenario político que se abre a partir de ahora, sobre todo después de las generales del 23 de julio.
En este escenario, hay un nombre clave que parece tener asegurada la continuidad en el próximo Gobierno de Page: el vicepresidente José Luis Martínez Guijarro, un hombre de la máxima confianza del presidente de la Junta, con el que ha trabajado estrechamente y que, según las fuentes consultadas, mantendrá su cartera y sus responsabilidades en la Vicepresidencia de la Junta. Guijarro es un valor central en la política regional y Page quiere seguir contando con él con el horizonte de organizar un Ejecutivo "fuerte" en Castilla-La Mancha capaz de afrontar una legislatura en el que la Junta tendrá que lidiar con los nuevos ayuntamientos del PP y Vox y, previsiblemente, con Alberto Núñez Feijóo en la Moncloa. El reto es muy grande y Page quiere a Guijarro cerca también en esta nueva etapa.
Nombres que suenan
Otros dos nombres suenan con fuerza en la agenda del presidente regional para una posible incorporación a su Gobierno. Se trata de José Manuel Caballero y Álvaro Gutiérrez, presidentes salientes de las Diputaciones de Ciudad Real y Toledo, que ahora recaerán en manos del PP, y dirigentes que han demostrado eficacia y solvencia al frente de las instituciones que han gobernado. Caballero y Gutiérrez aparecen, según las fuentes consultadas, con muchas posibilidades de ser consejeros en el nuevo Ejecutivo regional y todo apunta, además, a que tendrán carteras destacadas e importantes responsabilidades. En el caso de Caballero esta opción se da como segura.
En este sentido, suena un tercer nombre con fuerza, el de Tita García, exalcaldesa de Talavera, que ya fue consejera de Fomento en el primer mandato de Page y que ahora podría volver al Gobierno regional por la gran confianza que el presidente tiene en ella. Esta opción todavía no está clara, aunque en todo caso parece seguro que Tita García tendrá un nuevo cargo regional en Castilla-La Mancha, ya que se trata de una de las dirigentes políticas con mayor cercanía y conexión política con Page y "será lo que ella quiera", apuntan las citadas fuentes. Hay expectación en torno al nuevo cargo que pueda ocupar, aunque otras fuentes apuntan a que quiere quedarse en Talavera para afrontar el reto de recuperar en el futuro la Alcaldía.
Por otro lado, se disparan los rumores en torno a los actuales consejeros de Page, aquellos que le han acompañado durante la pasada legislatura. Habrá cambios significativos de nombres y de carteras, pero en estos momentos no hay nada seguro. Aunque inicialmente se había barajado la posibilidad de que Pablo Bellido entrara en el Gobierno regional, su reelección este jueves como presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha deja alguna opción más a los consejeros actuales. Previsiblemente continuarán Juan Alfonso Ruiz Molina al frente de Hacienda y Administraciones Públicas y Patricia Franco en Economía, Empresas y Empleo, aunque en el resto de las carteras nadie se atrave a pronosticar continuidad o renovación. Es muy probable que consejeros como Nacho Hernando, en Fomento, y Blanca Fernández, portavoz y consejera de Igualdad, mantengan sus responsabilidades. Algunos sectores dan como muy probable la salida del Gobierno regional del consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo.
Todos miran a Page
En todo caso, la nueva etapa política que se abre en España, sobre todo si Feijóo llega a la Moncloa el 23-J, va a suponer un protagonismo especial para García-Page, sea cual sea su destino después de las generales. Mucho se está especulando sobre la posibilidad de que el presidente de Castilla-La Mancha cruce la M-30 si Pedro Sánchez sufre la derrota que pronostican las encuestas, pero esta hipótesis todavía es un poco aventurada, entre otras razones porque se desconoce la disponibilidad real del propio Page para dar ese salto tan importante.
La distancia cada vez mayor que separa a Sánchez de Page se va a dejar notar también en el campaña electoral de las generales, ya que no parece que el presidente castellano-manchego esté dispuesto a "regionalizar" las elecciones, como pide Ferraz, sino todo lo contrario: que Sánchez sea el gran protagonista de la campaña y, por tanto, el artífice de lo que pase el 23 de julio, sea para bien o para mal.
Lo que parece obvio es que en el PSOE todos miran ahora hacia Castilla-La Mancha y se plantean un nuevo escenario con Page dentro si, como se prevé, Sánchez cae derrotado ante Feijóo, y se abre un nuevo ciclo político en Ferraz que será difícil de gestionar.