Emiliano García-Page ha jurado su cargo como presidente de Castilla-La Mancha por tercera vez poniendo el acento en el objetivo de "crecer y compartir" en cuatro años donde la región gozará de "estabilidad y certidumbre" gracias a la mayoría absoluta del PSOE que le sostiene.
Durante su intervención, el recién reelegido presidente de Castilla-La Mancha ha subrayado que este clima "no es fácil de lograr en estos tiempos" por lo que la región tiene la oportunidad de "ser una comunidad atractiva para atraer empresas de dentro y de fuera" que podrá "crecer y compartir".
"Hemos demostrado que sabemos hacer universidades y hospitales, pero en la creación de riqueza solo podemos ayudar y no estorbar. Crecer nos llevará a seguir fortaleciendo la Sanidad, la Educación y la Dependencia, y a compartir", añadía.
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García-Page se ha mostrado especialmente emocionado cuando ha recordado que ésta era la primera toma de posesión a la que no asistía ni su padre ni su madre. "Mi madre pudo estar en la última y no veáis lo que los echamos de menos mis hermanos y yo", aseguraba mirando a sus familiares.
En este punto, ha recordado cómo su madre, "con buena intención" le aconsejaba que no se metiese en política y le pidió que nunca tuviera que hacer "cosas feas ni nada de lo que me avergonzara". En este sentido, reconocía que "me lo he aplicado toda mi vida".
Durante su carrera como gestor público ha confesado que "mi familia y otras personas que me han acompañado han sufrido por mi culpa". A todos ellos, les ha pedido disculpas porque "terminan recibiendo arañazos que no son para ellos". Capítulo aparte ha dedicado a sus hijos, de quien ha asegurado que "padecen especialmente las torpezas de su padre".
"Que el tiempo no te cambie"
A modo casi de promesa, el presidente castellano-manchego ha asegurado que como dice la canción de Tequila Que el tiempo no te cambie, ni ha cambiado ni cambiará su forma de ser. "Estoy curado de puestos, vanidades y coches oficiales. Seguiré recibiendo de la misma manera a un altísimo directivo de Meta que hablaré con el primer trabajador que me encuentre por la calle", aseveraba.
"Habeis venido a escuchar el juramento del presidente y os iréis habiendo escuchado el compromiso de Emiliano para los próximos cuatro años", concluía su intervención.
Dos ministras y dos presidentes
Entre las 400 personas que han acudido al Palacio de Fuensalida, se encontraban la vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno nacional, Isabel Rodríguez como representantes del Gobierno central. De igula modo, Page también ha estado arropado por los presidentes de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y Asturias, Adrián Barbón; y de sus dos predecesores socialistas en el cargo: José Bono y José María Barreda.
En el público también estaban el director general de la Policía Nacional, el albaceteño Paco Pardo; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco; el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde; el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz; el presidente del Consejo Social de la UCLM, Félix Sanz Roldán; el obispo auxiliar de Toledo y secretario general de la Confederencia Espiscopal Española, César García-Magán o el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez.
Además de todos los miembros de su gobierno en los últimos cuatro años, García-Page también ha contado con el apoyo de la eurodiputada castellano-manchega del PSOE Cristina Maestre, así como de los secretarios provinciales del partido en Toledo y Ciudad Real, Álvaro Gutiérrez y José Manuel Caballero, entre otros miembros destacados del PSOE de Castilla-La Mancha.
Por parte del PP, la representación ha estado encabezada por su presidente regional, Paco Núñez.