El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido este sábado que al Gobierno de Pedro Sánchez se le pueden poner "muchas pegas", pero no se le puede acusar "de haberse llevado un duro, que ya es mucho", ya que "otros han estado a eso" cuando gobernaban.
Así se ha manifestado el también secretario general del PSOE en la región durante un acto público en Campillo de Altobuey (Cuenca), en el que ha destacado la "limpieza y honestidad" que, a su juicio, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha llevado por bandera y ha subrayado que después de una pandemia y con una guerra de por medio, "en España se sigue creando empleo".
Asimismo, Page ha sostenido que ésta ha sido la Legislatura donde "más acuerdos" ha alcanzado la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con el Gobierno de España. Es más, ha aprovechado para agradecer al Ejecutivo central la consecución de pactos "importantísimos" que se han traducido "en dinero y en cuestiones que benefician" a la región, como el agua.
Unas declaraciones llamativas las del líder regional en favor de la gestión del Ejecutivo central a las que él mismo ha añadido: "Siempre he estado de acuerdo y en sintonía con las decisiones sustanciales, aunque sea noticia en lo que discrepo".
En definitiva, Page ha pedido el voto en las elecciones generales del 23 de julio para el PSOE, un partido "con mentalidad de Gobierno, que es esencial para España", porque el país y Castilla-La Mancha particularmente "se juegan mucho" y todavía "nada está ganado ni perdido".
"Hay muchas cosas que nos afectan en el Gobierno de España", ha dicho el secretario general de los socialistas castellanomanchegos que se ha referido, en este sentido, a asuntos como "el agua o el basurero nuclear".
Voto de Sumar
También ha manifestado que, en esta región, en estas elecciones generales, el voto útil es hacerlo con la papeleta del PSOE porque "si Sumar no suma el próximo 23 de julio, ¿qué futuro le espera a esa formación?", se ha preguntado.