El grupo social ONCE ha alcanzado unos registros históricos de retorno social para la ciudadanía en 2022. Durante el pasado año, este grupo generó en Castilla-La Mancha 1.121 puestos de trabajo e invirtió en estas personas 4,5 millones de euros. A nivel nacional, estos resultados fueron similares con 13.230 nuevos puestos de trabajo y una inversión de 230 millones de euros.
A esto hay que sumar el pago de 42 millones de euros en premios por sus loterías responsables, seguras y sociales en la región, de los 1.372 repartidos por toda España.
Estos son algunos de los detalles que ha compartido este miércoles el delegado de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández Yebra y el presidente del Consejo Territorial, José Martínez, durante la presentación de Informe de Valor Compartido del Grupo Social ONCE 2022 y que para ellos es la "demostración de que es posible combinar el compromiso adquirido con la sociedad con un modelo de rentabilidad económica y social basado esencialmente en el retorno social".
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Desde ONCE también se felicitaban con el "impulso sin precedentes" a dos realidades que "forman su ADN", la igualdad a través del empleo para personas con discapacidad y la igualdad para mujeres. En este sentido, han incrementado en 4,2 puntos el porcentaje de personas con discapacidad en plantilla, hasta un 62,4%; y en 1,5 puntos el porcentaje de mujeres, hasta el 44,3%.
En total, el grupo tiene en estos momentos 68.705 trabajadores y trabajadoras (2.754 en Castilla-La Mancha), lo que le convierte en el cuarto empleador no estatal en España y primero del mundo en personas con discapacidad (42.844) y con 30.434 mujeres en plantilla.
Desde el Grupo Social ONCE destacan que el pasado ejercicio superaron además la serie histórica de impulso al empleo de personas con discapacidad -con la colaboración de terceras entidades- con 13.230 nuevos puestos de trabajo repartidos entre 818 ocupados por personas con discapacidad visual; 5.327 con discapacidad física; 980 para personas sordas; 2.391 con discapacidad intelectual; 2.327 puestos para quienes tienen discapacidad psicosocial (anteriormente enfermedad mental); y 1.387 más con otras discapacidades diferentes. De estos, 1.121 se crearon en Castilla-La Mancha, lo que "da una idea del esfuerzo y el trabajo para lograr empleo para estas personas".
Por otra parte, el Grupo Social ONCE firmó en 2022 un total de 8.401 contratos indefinidos, de los que 1.155 lo fueron para vendedores de los productos de lotería (45 en Castilla-La Mancha), y logró 259 puestos de trabajo para mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género.
Juego responsable
En cuanto al juego, ONCE ha elevado un 8,5% sus ventas de productos de lotería responsable, segura y social hasta los 2.426 millones de euros. De esta cantidad, el primer gran retorno son los 1.372 millones de euros repartidos por todo el país (un 55,3% de las ventas). En Castilla-La Mancha, los premios que llegaron a los ciudadanos ascendieron a 42 millones de euros.
Del total de ingresos, un 32,6% se destina a salarios y gastos de gestión; un 9,5% se invierte íntegramente en servicios sociales para personas ciegas o con discapacidad (unos 230 millones de euros en toda España, 4,5 millones en Castilla-La Mancha); y el resto 2,6% en una prima de participación de la plantilla, programas de investigación e inversiones futuras.
Los ingresos permitieron, entre otras muchas acciones, acoger a 3.100 personas que perdieron la vista en 2022, 124 en Castilla-La Mancha, y recibieron la atención personalizada con la que ya cuentan las 70.490 personas ciegas afiliadas a la ONCE, quienes reciben el apoyo integral de más de 1.500 profesionales, por ejemplo, con más de 92.500 horas de mediación específica para personas con sordoceguera, cobertura de 7.200 estudiantes ciegos o 130 nuevos perros guía. En Castilla-La Mancha la entidad cuenta con 25 perros guía.
El retorno a la ciudanía continuó con la labor de Fundación ONCE, que distribuyó en 2022 un total de 115,6 millones (un 3% de las ventas de ONCE y cogestión de Fondo Social Europeo) entre más de 1.000 organizaciones sociales de la discapacidad en todos los rincones de España -61 en Castilla-La Mancha- que pudieron hacer realidad 2.584 proyectos de empleo, formación o accesibilidad. Sin olvidar 1.071 becas para estudiantes con discapacidad, principalmente universitarios, y otras casi 1.000 del Programa Reina Letizia para la Inclusión, que gestiona la Fundación.
Gran parte de esta acción se apoya en la gestión de un modelo de Juego Responsable, seguro y social, con 85 años de historia a pie de calle de la mano de más de 19.000 vendedores y vendedoras, 667 en Castilla-La Mancha, todos ellos personas con discapacidad. Asimismo, desde ONCE destacan que los productos de lotería superan cada año los más estrictos controles de la Administración, de la Asociación Mundial de Loterías (WLA) y de la Asociación de Loterías Europeas (EL) y, en 2022, recibieron un sello especial por lograr por quinta vez consecutiva los máximos estándares de juego responsable fijados por European Lotteries (EL), organización marco de las loterías estatales de Europa.
Empresas sociales
En cuanto a las empresas sociales del grupo, Ilunion cerró 2022 con un récord de ventas de 1.000,2 millones de euros (+10,6%) y más de 1.000 nuevos puestos de trabajo, que le sitúan como gran empleador de personas con discapacidad (42,8% de su plantilla). Esta empresa cuenta con 480 centros de trabajo (49% centros especiales de empleo de iniciativa social), de los que 35 están en Castilla-La Mancha, con presencia en todas las provincias, lo que le convierte en motor de la economía local y fijador de empleo y actividad. Además, en el ejercicio 2022, se realizaron inversiones por 91 millones de euros, 4,5 millones en nuestra región.
En los últimos años, las empresas del Grupo Social ONCE han impulsado la contratación de personas en riesgo de exclusión, como 119 mujeres víctimas de violencia de género, 28 refugiados ucranianos y otras 293 personas vulnerables. Además, mantienen su vocación internacional en países como Colombia, donde trabajan 349 personas en dos plantas de lavandería industrial en Bogotá y Medellín, de las que 193 tienen algún tipo de discapacidad.