El Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado los contactos con el resto de fuerzas políticas en la región para reformar el Estatuto de Autonomía, "pero no hay todavía ninguna conclusión". Así lo ha hecho saber su presidente, Emiliano García Page, que está confiado en sacarla adelante con el "máximo consenso posible".
En una entrevista con Castilla-La Mancha Media en la que el presidente también se ha referido al resultado electoral "diabólico" del 23-J y a la "coartada perfecta" en la que se ha convertido Vox "para intentar blanquear otro tipo de radicalismos y extremismos", García-Page, en todo caso, ha advertido de que "si las posiciones de negociación" son "imposibles", el PSOE en la región, con su mayoría, "no va a renunciar a su reforma por el hecho de que una minoría no quiera dar su brazo a torcer".
Además, ha llegado a aventurar a que pese a la segmentación del Congreso de los Diputados que es quien, en última instancia, tendría que validar la reforma del Estatuto de Autonomía una vez salga aprobada de las Cortes regionales, si el consenso es la premisa con la que la reforma sale de la Cámara regional, está garantizada su luz verde a nivel nacional.
De este modo, el líder socialista en la región se reafirma en uno de los puntos clave de su discurso de investidura el pasado 5 de julio. En aquel momento mostró su intención de abrir "una ventana al entendimiento" para reformar esta norma institucional básica y así corregir una ley electoral que ha catalogado de "error democrático". Incluso, supeditó llegar a cualquier acuerdo con PP y Vox -los otros dos partidos representados en las Cortes- a la aprobación de esta reforma y puso fecha a un posible acuerdo: finales de agosto y principios de septiembre.
Durante el primer debate de la legislatura en la Cámara regional, Page pidió al PP a limpiar esta "inmensa mancha en su expediente democrático" que salió adelante "con los votos de un solo partido". De esta manera, recordó la "trampa electoral que hizo Cospedal" fue un "intento de golpe de mano para tener amarradas las elecciones permanentemente" aunque ello implicase que "un tercio de la población se quede sin representación".
A lo que se refería el presidente en su intervención es a los cambios que realizó el Gobierno de la 'popular' María Dolores de Cospedal en la ley electoral. La reforma del Estatuto en su día permitió que se pasase de los 49 diputados que había en un primer momento a 53 y, unos meses después, de 53 a los 33 actuales. Una falta de representatividad que el PSOE ya criticó tras conseguir la mayoría absoluta por la mínima en las elecciones de mayo y cuya modificación se marcaron como "prioridad inmediata".
Reunión con empresarios, sindicatos y alcaldes
El nuevo curso político comenzará en Castilla-La Mancha, según Page, con reuniones a todos los niveles. Habrá una reunión con empresarios y sindicatos y ya se están programando encuentros con multitud de alcaldes, "muchos de ellos nuevos" y "muchos del Partido Popular" que se lo están solicitando.
En ese sentido, ha asegurado que fijarán fechas porque le "interesa el máximo grado de colaboración institucional, independientemente del partido que gobierna cada sitio".
Dicho esto, ha adelantado que septiembre va a ser un mes intenso de reuniones con ayuntamientos, con la mayoría de los cuales, ha dicho, cree que se va a entender "perfectamente". "Desde luego me voy a entender con todo el que quiera entenderse. El que se quiera llevar mal conmigo se lo tiene que proponer muy a conciencia e intentarlo de manera muy evidente", ha añadido.
También ha señalado que la estabilidad política de Castilla-La Mancha ofrece certidumbre a los autónomos o los empresarios que, en la región, ha afirmado, "van a encontrar un refugio perfecto, cierto, seguro y sereno para su inversión".