Tal y como estaba previsto, ni el castellano-manchego Emiliano García-Page ni el resto de presidentes autonómicos del PSOE han acudido este jueves al Senado, donde habían sido convocados por el PP para fijar su postura sobre la amnistía en la Comisión General de Comunidades Autónomas.
El que sí lo ha hecho, tal y como ha informado puntualmente EL ESPAÑOL, es el presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès (ERC), que ha apostado por un referéndum como el de Escocia, pactado con el Gobierno central. "La amnistía es el punto de partida, el fin es votar la independencia", en plenas negociaciones de Pedro Sánchez con su partido y con Junts tratando de ser investido presidente.
Ante la ausencia de Page, que entre todos los dirigentes del PSOE actual es el principal opositor a la amnistía, tal y como ha dejado meridianamente claro en numerosas comparecencias públicas, el presidente del PP de Castilla-La Mancha y líder de la oposición regional, Paco Núñez, ha criticado la "cobardía" del jefe del Ejecutivo autonómico y le ha acusado de "arrodillarse ante Sánchez".
"Luego Page dirá lo que quiera decir, pero la realidad es que no ha defendido a Castilla-La Mancha ni a España en el lugar donde había que hacerlo", ha argumentado Núñez, que se ha mostrado "decepcionado" con Page y ha insistido en que "hoy era el día en el que había que defender a Castilla-La Mancha y España en el Senado".
El líder del PP castellano-manchego, en la misma línea, ha aseverado que "hoy Page se pliega ante Sánchez" y "acepta que se pueda pactar un gobierno con independentistas y con aquellos que quieren romper España".
Coincidencia
El PSOE de Castilla-La Mancha, de su lado, ha alegado en días pasados que la ausencia de Page en la Comisión se debe a que este jueves se está celebrando un pleno en las Cortes regionales, calificando de "impresentable" que el PP quiera "subordinar" el Parlamento castellano-manchego a la agenda de Alberto Núñez Feijóo.
Al comienzo de la sesión, el portavoz de Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, Iván Sánchez, ha acusado al PSOE de convocar "un pleno que no se debería de celebrar" y que "ha forzado para evitar que el presidente Emiliano García-Page hable en el Senado sobre la amnistía". "Dijo que no tenía problemas en hablar de la amnistía donde fuese, pero parece que sí", ha añadido.