El grupo interdisciplinar de expertos que forman la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, nacida para contribuir a la recuperación del buen estado ecológico del río, ha publicado un informe en el que porpone cambiar con urgencia las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura vigentes desde 2021, dando mayor estabilidad al sistema, pero reduciendo sensiblemente las los envíos de agua al Levante español.
En concreto, especialistas en hidrología, geología, ecología, medio ambiente, botánica, zoología, economía, derecho, etc. apuestan por mantener un máximo trasvasable de 60 hectómetros cúbicos al mes cuando los embalses de la cabecera del Tajo se encuentren en nivel 1, pero minorar las aportaciones cuando estén en nivel 2 (de los 27 hectómetros actuales a 16 hasta 2026, a 13 durante 2026 y a 11 durante 2027) y limitarlas directamente a ocho hectómetros mensuales cuando los pantanos de Entrepeñas y Buendía se encuentren en nivel 3, cuando hoy por hoy el tope es de 20 hectómetros cúbicos al mes en ese mismo escenario.
Dicha modificación, en línea con lo exigido por el Gobierno de Castilla-La Mancha al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, serviría para adaptar los trasvases a los nuevos caudales mínimos establecidos en el Plan Hidrológico del Tajo, tal y como obliga su normativa con fecha límite en el 11 de febrero de 2024, según ha explicado la Cátedra en una rueda de prensa.
Minimizar las situaciones excepcionales
La propuesta ha sido diseñada, han explicado los autores, tratando de minimizar el número de ocasiones en las que los embalses de la cabecera del Tajo se encuentran en situación de excepcionalidad hidrológica por sus bajas reservas de agua. "Una situación que, como su propio nombre indica, debería ser poco frecuente y, sin embargo, no lo es", ha señalado Beatriz Larraz, directora de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss y coautora del informe.
De hecho, el documento estima que, de seguir con las reglas de explotación actuales, los embalses de Entrepeñas y Buendía estarían un 42,1 % del tiempo en excepcionalidad hidrológica, lo que "claramente indica la urgencia del cambio de dichas reglas".
Además, la Cátedra sugiere elevar de 1.500 a 2.000 hectómetros cúbicos el umbral de existencias embalsadas que permiten el paso a nivel 1, lo que a su juicio permitiría la recuperación de los embalses y supondría tanto "llevar a cero estas ocasiones" las situaciones de excepcionalidad hidrológica (niveles 3 y 4) y estabilizar los trasvases permitiendo que "la cantidad de agua a trasvasar sea conocida por los agricultores desde el inicio de las campañas".
Importante reducción anual
A cambio, la cantidad media anual trasvasada se vería reducida a 239 hectómetros cúbicos anuales de media hasta 2026, 209 hectómetros cúbicos durante 2026 y 187 hectómetros cúbicos de media a partir de 2027.
Otro de los coautores del informe, el ingeniero de ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Antonio de Lucas, que también es doctor en Hidrología y Gestión de los Recursos Hídricos, ha explicado que "las actuales reglas de explotación están diseñadas para maximizar el volumen trasvasado y, dado que las cantidades que salen al Tajo están fijadas por ley, esto solo puede hacerse a costa de reducir la evaporación, y para reducirla se busca bajar el volumen embalsado Entrepeñas y Buendía lo máximo posible". "Este proceder lleva a la situación actual de clara sobreexplotación del sistema, con una ineficaz regulación del recurso desaprovechando la capacidad de embalse de Entrepeñas y Buendía", ha argumentado.
Recuperación de los embalses
Por otro lado, ha señalado que de aplicarse la propuesta de la Cátedra se recuperaría la función de Entrepeñas y Buendía como embalses de regulación del río Tajo, junto con los usos de industrias del ocio y del turismo en dichos panranos, que son "prioritarios al trasvase por ser usos de la cuenca cedente".
De su lado, el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Borja Castro, ha indicado que la situación de los embalses de "es de urgencia" y ha dicho que hay que "atajar" esta situación "de manera urgente".
Es por ello por lo que ha apremiado al Gobierno de España a que revise estas reglas de explotación y por lo que desde la Asociación se ha hecho llegar este informe al Ministerio de Transición Ecológica, al Gobierno regional y a la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Todo ello, ha indicado, para gestionar "de forma responsable" los recursos hídricos porque "el agua no entiende de tiempos políticos ni de electoralismos". "Tenemos una situación urgente y estamos en un momento clave", ha finalizado.
Apoyo del Gobierno regional
Sobre este informe, la consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha avanzado que el Ejecutivo regional se reunirá "próximamente" con la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss para conocer "de primera mano" su propuesta, pues "toda colaboración es poca" y es "importante ir todos a una" a fin de cambiar esas reglas "cuanto antes".
"Entiendo que hay que hacer una distinción del agua para abastecimiento", porque "en los embalses de cabecera también hay infraestructuras de abastecimiento", y que el nivel que se tenga que poner recoja "limitaciones muy claras para el regadío", ha dicho la consejera, que ha indicado que "la prioridad la debe de tener el abastecimiento y el mantenimiento de la masa de agua en buena calidad".
Gómez ha apuntado que el Gobierno castellano-manchego "es exigente" y ahora mismo está "expectante" para ver qué decisiones va tomando el Gobierno de España, al que ha se ha pedido que "cuanto antes esas reglas de explotación deben ser cambiadas".