'Polònia', el longevo y exitoso programa satírico de TV3, la televisión pública catalana, ha estrenado nuevo personaje. Y ese no es otro que el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page.
El protagonismo nacional adquirido por Page como principal figura crítica contra los acuerdos alcanzados por su propio partido con el independentismo catalán, que han permitido a Pedro Sánchez seguir en la Moncloa, le han valido para aparecer representado por primera vez en el espacio televisivo catalán, que se emite cada jueves en prime time.
'Polònia', que cuenta con galardones tan prestigiosos como el Premio Ondas o el Premio de la Academia de la Televisión, analiza la actualidad política desde el prisma de la sátira y el humor a través de sketches. Y esta semana, como novedad, ha incorporado a su elenco de personajes a su particular Emiliano García-Page, interpretado por el actor Cesc Casanovas.
Haciendo un juego de palabras, 'Polónia' ha convertido a Page en un paje gruñón del "socialista mago", que no es otro que Pedro Sánchez, interpretado por (Pep Plaza). Este último es un rey que aparece cargado de regalos en la Generalitat, pero no llega de Oriente, sino desde la Moncloa. Y el destinatario de los presentes no es otro que el presidente catalán, Pere Aragonès, al que da vida Jordi Soriano.
Durante la escena humorística, Sánchez tiene a Aragonès sentado en su regazo y le va entregando todos los regalos que ha pedido en su carta porque "te portaste muy bien en la investidura". Entre ellos, una reducción del déficit fiscal o la cesión de Rodalies, como se denomina al servicio de trenes de Cercanías en Cataluña.
Sin embargo, Emiliano García-Page, el "paje socialista", está por allí exigiendo a Sánchez los mismos regalos tanto para él como "para el resto de autonomías". Una actitud que incomoda y enrabieta al presidente catalán, que en un momento dado reclama: "Escucha, que me estaba dando los regalos a mí, eh". "Pere, tienes que tener un poco de espíritu navideño y compartir un poco también", le responde en ese momento el "socialista mago".
Amnistía
Pero todo acaba de torcerse cuando Aragonès pregunta insistentemente por su regalo más deseado: la amnistía. Aunque Sánchez ya tenía el regalo en la mano y estaba dispuesto a entregárselo al presidente catalán, Page les interrumpe abruptamente y tira el paquete al suelo: "Un momento. Yo también quiero la amnistía. Bueno, no. Yo no quiero la amnistía. Ni yo, ni nadie". Un giro de guion que obliga a Sánchez a calmar a Aragonès, al que acaba dando unos calcetines: "Tranquilo, tranquilo. Puedes ponerla en la lista del año que viene".
"Los socialistas no me han traído la amnistía. Y los regalos, si son iguales para todos, no tienen gracia", acaba diciendo un desilusionado presidente de la Generalitat, al que uno de sus asesores tiene que explicarle al oído que realmente los socialistas magos son los... Piensen ustedes.