La conducción del trasvase Tajo-Segura pierde agua. El mal estado de las tuberías y el descuidado mantenimiento de la infraestructura -que empezó a funcionar en 1979- provoca que las juntas de dilatación presenten numerosas fugas, por lo que parte del agua que sale de la cabecera del Tajo no llega a su destino ni sirve para que beban en el Levante.
Hace unos años, la asociación toledana Río Tajo Vivo cifró estas pérdidas en el 10 %. "De cada trasvase que se aprueba, siempre se contempla un envío extra de agua que no figura en ningún sitio ni se paga porque la ley entiende que son fugas", aseguraba la organización. Y gran parte de ellas se detectan en Orihuela (Alicante), dejando impactantes imágenes que no pueden pasar desapercibidas.
Hace unos días, varias personas aprovecharon una de estas goteras gigantes para lavar el coche. Según se aprecia en un vídeo compartido por MeteOrihuela en la red social 'X', varias personas colocaron su vehículo debajo de uno de estos tubos, a orillas de la carretera, dejando caer el agua.
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"¡No hay mal que por bien no venga! Las pérdidas en los tubos del trasvase Tajo-Segura son un clásico en Orihuela", ha comentado la cuenta, que ha informado de que "hay un total de nueve fugas, cinco pequeñas y cuatro grandes".
Rotura de las juntas
Pero, además de estas fugas, casi todos los años se detecta alguna rotura en las juntas que unen las diferentes secciones del viaducto. En ocasiones de tal magnitud que han obligado a cortar la carretera de servicio que enlaza el Reguerón con la N-430, propiedad de la Confederación Hidrográfica.
No obstante, según informaba el pasado mes de noviembre el diario murciano La Verdad, "desde la CHS consideran que son pequeñas pérdidas sin importancia producidas por los efectos de la dilatación de las juntas, sometidas a las variables y la oscilación climática entre el día y la noche".