Castilla-La Mancha ha cerrado 2023 con una inflación del 3,4 % respecto a los precios registrados en el mismo mes del año anterior. Así lo reflejan los datos definitivos del Índice de Precios de Consumo (IPC) publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística correspondientes al mes de diciembre donde llama la atención el importante incremento de los alimentos, que han experimentado una subida del 7,9 % también en término interanuales.

En término mensuales, Castilla-La Mancha ha sido capaz de mantener la estela de noviembre. Mientras, a nivel nacional el conjunto del país ha logrado rebajar en un 0,1 % los precios situando la cifra interanual en un 3,1 %.

Estos registros dejan a la comunidad castellano-manchega entre las que peor cierran el año con el mismo dato que Melilla y solo por detrás de Canarias (3,8 %). En el lado contrario se sitúan Extremadura (2,4 %), Aragón (2,5 %) y Madrid( 2,7 %).

En la comparación con el mismo mes del año anterior, el grupo que ha sufrido una mayor subida ha sido el de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas con un incremento del 7,9 %. Le siguen Restaurantes y hoteles con un 6,3% más, Transporte con un 4,4% y otros bienes y servicios con un 4,1% más.

En el lado contrario, la caídas más pronunciadas se han registrado en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, única categoría en la que se ha visto una reducción, concretamente del -7,6%.

Como amplía Europa Press, Bebidas alcohólicas y tabaco cerraron el año con 3,6%; la Enseñanza con un 3,4%, las Comunicaciones 3,3%, Medicina y Ocio y Cultura al 2,8% y el Menaje 2,4%.

Por provincias, los precios terminaron al alza en todas ellas, siendo Albacete la más inflacionista (3,8%), seguida de Ciudad Real (3,5%); Toledo (3,3%), Guadalajara (3,2%) y Cuenca 2,9%.

En términos mensuales, el IPC se mantuvo invariable con respecto a noviembre en Toledo, Cuenca y Albacete, y aumentó una décima en Ciudad Real y dos en Guadalajara.