La borrasca Irene y los frentes asociados a la borrasca atlántica Hipólito han dejado lluvia generalizada pero desigual por toda Castilla-La Mancha. Los lugares donde más agua se ha recogido se encuentran en el oeste de la región, sobre todo en zonas de Toledo que han llegado a registrar precipitaciones acumuladas de 77 litros por metro cuadrado desde el lunes, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). De cara a este jueves, varias comarcas de la comunidad autónoma estarán en aviso amarillo por precipitaciones y viento.

Como recoge Efe, las mayores precipitaciones se han registrado en San Pablo de los Montes (Toledo). Esta localidad de la comarca de los Montes de Toledo acumula a primera hora del jueves esos 77 litros desde el lunes.

Por detrás aparece Beteta (Cuenca) y sus 68,2 litros, mientras que en Castillo de Bayuela (Toledo) se contabilizan 58 litros y en el pantano del Vado (Guadalajara) 57,2.

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En la provincia de Ciudad Real, las zonas de mayor precipitación corresponde al Parque Nacional de Cabañeros, como ya les informábamos este miércoles. Allí, llevan contabilizados 52 litros por metro cuadrado esta semana, de los que más de 22 se han recogido este miércoles. Fuencaliente (44,4 litros) y Puebla de Don Rodrigo (44,4 litros) también destacan en la provincia de Ciudad Real con lluvias significativas.

Miércoles muy lluvioso

Este miércoles ha sido el día más lluvioso de todos los que Castilla-La Mancha lleva bajo el tren de borrascas. Los datos de la AEMET destacan los 43,6 litros caídos en el pantano del Vado y los 40 registrados en San Pablo que suponen más de la mitad del acumulado semanal.

Beteta, el segundo punto donde más ha llovido desde el lunes, este miércoles recogía 33,4 litros, mientras que en Castillo de Bayuela se registraban 32,2 y en Navahermosa 30,6.

Aviso amarillo por lluvia y viento

Mientras tanto, este jueves Castilla-La Mancha permanece bajo aviso amarillo por lluvia y viento en todas sus provincias a excepción de Ciudad Real.

En Toledo, la alerta es por lluvias que pueden llegar a los 40 litros por metro cuadrado en la zona más próxima al límite de provincia con Ávila.

Mientras en las Parameras de Molina (Guadalajara), Serranía de Cuenca y Sierra del Segura (Albacete) se esperan fuertes rachas de viento que podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora.