Castilla-La Mancha ha superado la barrera de los 2,1 millones de habitantes al término de 2023. Concretamente, la región cerró el año con una población de 2.100.523 ciudadanos, 16.437 más que en el año anterior y muy cerca del récord histórico marcado en el año 2012 con 2.106.000.

Así se desprende de los datos de la Encuesta Continua de Población ofrecidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y que reflejan que las cinco provincias de la región han registrado incrementos poblacionales a fecha 1 de enero de 2024.

Como viene ocurriendo en los últimos años, este crecimiento está liderado por Toledo y Guadalajara. La proximidad de estas dos provincias con Madrid les mantiene como punta de lanza con una ganancia de 9.527 personas -un 1,3 % más en un año- y 5.316 -un 1,93 %-, respectivamente.

Aunque con cifras más modestas, las otras tres provincias castellano-manchegas también han visto engrosado su censo en el año que ha finalizado. Albacete ha ganado 927 habitantes (0,24 % más), Ciudad Real 449 (0,09 %) y Cuenca 218 (0,11 %).

Si tomamos perspectiva y nos fijamos en los valores recogidos a 1 de enero de 2022, en dos años Castilla-La Mancha ha sumado 42.245 nuevos habitantes, lo que supone un 2,05 % más de población.

Nuevamente, Toledo con un 24.330 y Guadalajara con 11.986 son las dos provincias líderes seguidas de Albacete (2.489), Cuenca (2.014) y Ciudad Real 1.426.

En términos absolutos, Toledo es la provincia que más habitantes tiene a día de hoy con 716.309 seguida de Ciudad Real con 490.950 y Albacete con 385.967. En cuarto lugar aparece Guadalajara con 268.412, mientras que Cuenca es la provincia castellano-manchega en la que menos gente vive, 196.640.