A la doctora Cristina Romero nadie le ha regalado nada. Su trabajo y perseverancia la han llevado a ser la responsable de la Unidad de Mama del Hospital de Toledo. Bajo su dirección, se ha convertido en un referente para la Sanidad del mundo entero por su apuesta decidida por el 'MammoWave', una máquina de mamografías que no presiona la mama y que no la radia en cada sesión.
La técnica ha situado al Hospital de Toledo en el centro de la lucha contra el cáncer de mama, ya que solo se está usando, por el momento, en el centro toledano y en otro hospital de Italia. "Acabamos de aprobar el protocolo científico y cuando tenga la validación europea, lo pondremos en marcha en mujeres de cribado. En España será en dos hospitales más, en Córdoba y Murcia, y se llevará a otras ciudades de Austria, Alemania, Inglaterra. Todo liderado desde aquí", ha expresado.
Las palabras de Cristina reflejan la ilusión por su trabajo, a través del cual lucha contra una enfermedad que ha lacrado a las mujeres a lo largo de la historia. En ellas centra la celebración del 8M, con un "agradecimiento eterno" a las castellano-manchegas por confiar en ella y permitirle seguir con su investigación para llegar a ser lo que hoy es. "Le pediría al mundo que de aquí a unos años no haya que hablar del 8M porque ya no haya diferencias ni violencia sobre las mujeres", ha reconocido.
"Todavía queda mucho por avanzar"
Aunque la doctora cree que se ha avanzado mucho, piensa que "todavía queda mucho por avanzar". Reconoce que en el ámbito sanitario y de la investigación existe techo de cristal, por lo que anima a todas las mujeres a romperlos "con mucho trabajo, estudio y preparación". "Me considero una afortunada y si dijera que he notado algún tipo de traba, mentiría. No sé si he tenido algún techo de cristal, pero si lo tengo, lo empujaré con toda mi fuerza", ha sentenciado.