Pese a haber ganado las elecciones autonómicas por mayoría absoluta hace solo 10 meses, a Emiliano García-Page "se le ha acabado el crédito". Así lo ha defendido, al menos, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, días después de que la ley de amnistía saliese adelante en el Congreso de los Diputados con el 'sí' de los ocho parlamentarios del PSOE castellano-manchego, que no rompieron la disciplina de voto y dieron luz verde al pacto de su partido con los independentistas catalanes.
Para Núñez, el posicionamiento crítico sobre la amnistía que ha mantenido públicamente durante los últimos meses el presidente de la Junta de Comunidades, definitivamente se ha quedado en nada. "Tras mucho titular, todo han sido palabras", ha insistido este lunes, volviendo afearle a Page que no haya propiciado que los diputados del PSOE de Castilla-La Mancha, formación de la que también es secretario general, hayan votado en contra de la ley.
Los socialistas castellano-manchegos ya habían advertido de que, pese a ser críticos, su postura dentro del partido a este respecto es minoritaria, por lo que han acabado votando afirmativamente con el resto del Grupo Parlamentario Socialista, alegando que hay que respetar la democracia interna.
Sin embargo, el líder de la oposición en Castilla-La Mancha, durante una rueda de prensa ofrecida a las puertas de las Cortes regionales, ha vuelto a personificar en el propio Page -que no es diputado nacional- la aprobación de la amnistía: "Cuando ha llegado el momento ha votado sí", ha dicho, no sin antes responsabilizarle de que "los independentistas manden en nuestro país".
Siguiendo con su tesis, Núñez ha acusado al presidente regional de quedarse "en tierra de nadie", criticando la amnistía de palabra, pero sin hacer nada para impedirla. "¿De qué le sirve a Castilla-La Mancha esta actitud de Page? ¿Qué nos aporta al conjunto de los castellano-manchegos esta forma de hacer política", se ha preguntado el líder del PP.
Núñez, por último, ha acusado a Page de "arrastrar" a Castilla-La Mancha a la ruina económica y social al frente de un Gobierno "burocratizado", "mientras vemos a comunidades autónomas como al Comunidad Valenciana, Andalucía o Madrid que casa año bajan de nuevo los impuestos, mejoran su crecimiento económico, mejoran su creación de empleo, mejoran su número de autónomos y mejoran su bienestar social".