Seis nuevas viviendas acogerán a personas con discapacidad intelectual en un pueblo de Toledo

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha firmado este viernes el contrato de ejecución de las obras para la construcción de seis viviendas con apoyos para la atención a personas con discapacidad intelectual en la localidad toledana de Torrijos que acogerán a 48 usuarios.

Las viviendas seguirán el modelo de unidades convivenciales que promociona la autonomía personal de las personas con discapacidad, según informa la Consejería de Bienestar Social, y estarán estructuradas como inmuebles unifamiliares en planta baja con sala de estar, comedor y cocina. Además, responden a la tipología de vivienda-patio, agrupándose los espacios de vivienda en torno a un espacio exterior central ajardinado y arbolado, parcialmente cubierto en su orientación sur.

La inversión total de esta obra asciende a 3,5 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation de la Unión Europea mediante el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España; mientras que el plazo de ejecución de las obras es de doce meses.

La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha destacado que "se trata de un gran proyecto para Torrijos, iniciado la pasada legislatura, tras mucho esfuerzo y colaboración de la propia Dirección General de Discapacidad, con la implicación y el apoyo del anterior equipo de Gobierno municipal de Anastasio Arevalillo, y que esperamos seguir teniendo con el nuevo Gobierno, para poder dar una respuesta eficiente a las personas más vulnerables y que más nos necesitan".

Asimismo, la titular de Bienestar Social ha subrayado que "con la construcción y puesta en marcha de estas seis viviendas nos situaremos como punta de lanza de los recursos de atención a las personas más vulnerables, en este caso a las personas con discapacidad y sus familias, que queremos que sean modélicos para la región, para el país y también en el ámbito europeo".

Por último, García Torijano ha destacado que estas viviendas darán a las personas que residan en ellas la oportunidad de tener “una vida autónoma, normalizada, que es lo que todos los ciudadanos queremos, poder vivir de una manera independiente, con los apoyos que cada uno necesitemos”.