Doble mensaje del presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre el resultado electoral de este domingo en el País Vasco y las próximas elecciones autonómicas que se celebrarán en mayo en Cataluña, y con una sensación agridulce: Page se alegra de que Bildu no vaya a gobernar y los ciudadanos vascos hayan evitado el "precipicio" y apostado por la "estabilidad", pero lamenta que este partido "esclavo de la violencia de ETA" haya subido tanto en las elecciones. Esa apuesta vasca por la estabilidad es la que el presidente castellano-manchego quiere también en Cataluña, aunque cree que es "evidente" que Carles Puigdemont "va a hacer sufrir al Gobierno todo lo posible".
Con este enfoque de partida, Page ha reconocido este lunes en un encuentro informativo que "es bastante duro que Bildu haya subido tanto" en las elecciones vascas, aunque se ha felicitado por el hecho de que en el País Vasco "pueda seguir habiendo una estabilidad que va a aportar precisamente el Partido Socialista", en referencia al pacto de gobierno que con toda probabilidad se va a volver a reeeditar con el PNV, partido ganador en votos aunque empatando en escaños con el partido que lidera Arnaldo Otegi.
Page ha elogiado la campaña su candidato socialista, Eneko Andueza, y su negativa a ser complaciente con Bildu y, según informa Europa Press, ha dicho que "lo realmente importante" es haber evitado el "precipicio" de que gobierne ese partido al que el líder castellano-manchego considera todavía hoy "esclavo de la cultura de la violencia". "No será difícil que haya consenso con el PSOE de Euskadi, porque es el estabilizante, es el elemento que realmente da estabilidad y que tiene la clave del gobierno, y sobre todo un gobierno también que responda a un espíritu social", ha dicho Page, que ha calificado como "muy buena" la campaña de Andueza.
Estabilidad constitucional
"Es evidente que la posición que mantuvo Bildu, el no querer reconocer a ETA, le supuso un freno y es evidente que quienes se han posicionado muy claramente por reconocer y por llamar a las cosas por su nombre y para empezar a curarlas, a las enfermedades, ha tenido al menos el favor de la opinión pública", ha dicho Page, quien ha felicitado "sinceramente" al PSOE del País Vasco. "Me da tranquilidad porque sé que van a jugar a la previsibilidad dentro del contexto constitucional", ha dicho, aunque considera necesario analizar las "claves" del ascenso de Bildu, "que pueden ser de muchos tipos" y no obedecer únicamente "a un fascismo".
"Aunque sabemos qué es lo que buscan, lo han disimulado. Bildu ha disimulado y en ese disimule seguramente hay gente que les está dando una oportunidad, al margen también de las claves estrictamente autonómicas", como la gestión propiamente vasca y los problemas propios que no vemos desde Madrid o desde el centro de España, que "también han debido computar", ha reconocido.
En cualquier caso, el líder de los socialistas castellano-manchegos ha valorado que el PNV haya demostrado "que en el peor momento no le han dado el sorpaso. Desde la crisis del 2007, todas las grandes formaciones de este país, si se dan cuenta, el PSOE con Podemos, PP con Vox, CiU con Esquerra, todas hemos tenido nuestro intento de sorpaso, de sacarnos del mapa clásico. El PNV tenía una amenaza de sorpaso para sacarle de la ecuación clásica desde la Transición hasta hoy" y ahora "tiene mayor mérito el haber quedado por encima, aunque sea por pocos votos".
Cataluña
Una "campaña valiente" que "ha significado un plus" que ahora "podrá traducirse en estabilidad" en el País Vasco, una estabilidad que ahora desea en Cataluña, complementándola además con "previsibilidad y certidumbre", ha dicho Page. Y es que, a su juicio, Cataluña "necesita a marchas forzadas certidumbre, no precipicios, porque además su certidumbre es la certidumbre del conjunto".
Para conseguirla, "es importante que se despeje ese precipicio en el que algunos, los independentistas más irredentos, quieren llevar a una comunidad tan potente, tan envidiable, tan admirable", opina el presidente de Castilla-La Mancha, quien ha expresado este deseo: "Me gustaría sinceramente que las cosas puedan ir en la dirección del sentido común, sentido común en la doble acepción, en lo que tiene de común y lo que tiene de sensato".
No obstante, Page ha lamentado que "pase lo que pase en Cataluña, Puigdemont sigue teniendo el mando a distancia" y "es evidente", en su opinión, que "va a hacer sufrir todo lo posible al Gobierno si quiere mantener sus apoyos", en referencia a la estabilidad de la legislatura que Pedro Sánchez tiene por delante.
"Mucho desengaño"
Dicho esto, Page ha asegurado, sin embargo, que en Cataluña "hay unas ganas enormes de pasar página. Hay mucho desengaño, hay mucha gente que literalmente se ha convencido de que la retórica independentista tenía una dosis inmensa de engaño y yo creo que el único que puede evitar que en Cataluña haya generaciones enteras que entren en frustración colectiva es Salvador Illa".
Según García-Page, el socialista catalán "tiene sentido común, tiene dotes, tiene cualidades y tiene un talante y una actitud absolutamente incluyente". "Creo sinceramente que es la única alternativa". El resto, según ha manifestado, "solo ofrece más problemas". "El único que ofrece soluciones es Illa, los demás ofrecen más problemas, más precipicios, más grietas, más brechas", ha concluido.
"Estamos teniendo una gobernabilidad de chiripa, de carambola", ha resumido el presidente castellano-manchego que, con todo, ha afirmado que confía "mucho en el Gobierno de España y mantenga mucho el rumbo constitucional".