Julián Cazallas Alberto Molero

Terremoto interno en el PSOE. El presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que esta misma semana va a solicitar al Consejo Consultivo regional un informe con el que recurrir ante el Tribunal Constitucional la Ley de Amnistía, aprobada definitivamente este jueves en el Congreso de los Diputados.

Así lo ha comunicado Page este viernes durante su intervención en el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha, celebrado en el Palacio de Congresos 'El Greco' de Toledo. Desde allí ha afirmado que espera que dicho informe "indague con claridad, normalidad constitucional e independencia" las posibilidades para que la comunidad autónoma castellano-manchega se defienda de lo que considera "una agresión al concepto de igualdad".

Con la confianza de que el órgano consultivo dé luz verde a la presentación de un recurso de inconstitucionalidad, el barón socialista ha añadido que la aprobación de la amnistía de la que se beneficiarán los independentistas implicados en el 'procés' catalán "no ha sido una victoria, porque el perdón no se contrata y no se da a cambio de un chantaje". "La convivencia es precisamente lo contrario a cualquier tipo de chantaje", ha advertido.  

Page activa los mecanismos para recurrir ante el Constitucional la amnistía

"Mi discrepancia no es solo constitucional, sino de fondo. Tengo la obligación de velar claramente por si cualquier norma afecta a los intereses de esta región y, particularmente, a nuestros intereses directos y a nuestras competencias. Y también tengo el firme propósito de cumplir con mi compromiso. Ojalá pudiera hacerlo todo el mundo en este país", ha expresado el dirigente castellano-manchego, que se ha mostrado siempre crítico con la amnistía.

Esta decisión de Page lo convierte en el primer presidente autonómico socialista en anunciar batalla jurídica contra la amnistía impulsada y validada por su propio partido en la Cámara Baja. De obtener luz verde por parte del Consultivo castellano-manchego, seguiría los pasos de las comunidades autónomas gobernadas por PP.

Fue la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien este jueves tomó la delantera y anunció durante una entrevista radiofónica, antes incluso de la aprobación de la ley en el hemiciclo, que todas las regiones 'populares' van a presentar al unísono un recurso de anticonstitucionalidad contra la amnistía.

La oposición del barón socialista a esta ley pactada por Pedro Sánchez con los partidos independentistas es de sobra conocida. No es la primera vez que el único presidente autonómico del PSOE que gobierna con mayoría absoluta carga contra la amnistía. En alguna otra ocasión la ha definido como "un chantaje, con el delincuente exigiendo que se considere que la democracia española es un sistema opresor".

"Castilla-La Mancha trabaja en lo que nos une"

Durante su intervención en el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha, que se celebra cada 31 de mayo, Page ha presumido de que su comunidad lleva 40 años "trabajando en lo que nos une, en lugar de en lo que nos separa". Asimismo, ha hecho una firme defensa de la Constitución Española, de la que ha dicho "que tiene mucha vida por delante, precisamente porque conocemos a los que quieren que no la tenga".

Y ha utilizado 'El Quijote', la gran novela de Cervantes, para lanzar un mensaje final: "La segunda parte acontece en Barcelona, donde (Don Quijote) pierde su última batalla, recupera la cordura y vuelve a su tierra. No es mal mensaje para que algunos volvieran a releer hoy ese capítulo".

Muchos de los asistentes a la ceremonia han interpretado estas palabras como una respuesta velada al presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que a través de las redes sociales ha felicitado a los castellano-manchegos haciendo alusión, precisamente, a 'El Quijote'. 

En un tuit en el que ha recordado las bondades de Castilla-La Mancha, Sánchez ha citado a Cervantes, que escribió: "Al bien hacer jamás le falta premio". Una elección que en el Ejecutivo castellano-manchego se ha entendido como una defensa implícita de las bondades de la amnistía y que Page no ha querido dejar pasar.