El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado en Iasi (Rumanía) que es el momento de "abrir una nueva etapa" y dejar su cargo en la Presidencia Asamblea de la Asociación de Regiones Europeas Vitícolas (AREV).
El regidor castellano-manchego, que accedió a este cargo en 2017, ha asegurado a los medios de comunicación que cubren este martes la reunión de la AREV en la ciudad rumana que la intención del encuentro es poner en marcha este cambio que se produce en un "momentos trascendente, a las puertas de las elecciones europeas".
"Después de varios años como presidente de la organización de vino de regiones vinícolas, y también de productores; de haber conseguido sacar a flote esta organización, que estaba muy languideciente, y tras haber creado además una oficina en Bruselas y de haber defendido los debates más importantes para el mundo del vino en Europa, es el momento de abrir paso a una renovación", ha admitido en unas declaraciones facilitadas por la Junta.
Acompañado por el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha reconocido que "llevo meses hablando con presidentes de otras regiones y es un honor inmenso que prácticamente todo el mundo nos haya planteado que Castilla-La Mancha siga liderando la organización, pero creo que es el momento de ir dejando camino para que haya una renovación y, sobre todo, una nueva energía para afrontar la nueva etapa que se abre".
Emiliano García-Page ha avanzado que mañana en su intervención va a poder presumir de "haber liderado el mejor momento de esta organización en muchos años, de haberla estabilizado financieramente e, incluso, poder acabar esta etapa con superávit, pasando el testigo a otra región que necesariamente tendrá que ser alemana o francesa", al tiempo que ha dicho que "ojalá hubiera otra española para que siga tirando del carro y nosotros lógicamente empujando porque no vamos a dejar de pertenecer".
Logros al frente de la AREV
Por su parte, Martínez Lizán ha subrayado los logros conseguidos por la AREV durante el periodo de presidencia de García-Page como "la reorganización de todo el funcionamiento, la estabilización de las cuentas y el traslado de su oficina a Bruselas, donde se toman las decisiones".
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarolllo Rural ha afirmado que desde 2017, "se ha establecido una seriedad a la hora de transmitir una necesidad, en torno a un cultivo importante por la repercusión que tiene para nuestra región, y también para todos esos países que producen viñedo", una labor que ha calificado de "fundamental".
Respecto a la reunión del Consejo Europeo Profesional del Vino (CEPV) de la AREV desarrollada con la presencia de ocho países, Rumanía, Austria, Francia, Alemania, Bélgica, Portugal, Luxemburgo, República Checa y España, el consejero ha informado de que se han bordado diferentes asuntos.
Entre ellos, ha citado la aceptación la semana pasada por parte del comisario de Agricultura, de la petición de la AREV, junto con entidades europeas de todos los eslabones del sector vitivinícola, de crear un Grupo de Alto Nivel en el seno de la Unión Europea, con el fin de analizar el futuro de la viticultura europea y, en especial, oír sus opiniones de cara a la próxima revisión de la PAC. Su finalidad no es otra que "abordar las cuestiones que hay que debatir y regular para garantizar la continuidad del sector", ha dicho.