Castilla-La Mancha no aprovecha el agua del Tajo y deja que se marche río abajo hacia Portugal porque ha limitado su planificación hidrológica a "cerrar el trasvase a toda costa, al menos para regadío". Bajo ese argumento, que obvia cualquier componente de cuidado medioambiental, los regantes del Levante han pedido este viernes al Gobierno "paralizar" la modificación de las reglas de explotación del trasvase en la que se está trabajando para dar cumplimiento a los caudales ecológicos fijados en el último Plan Hidrológico del Tajo después de hasta cinco sentencias del Tribunal Supremo que obligaban a ello.
El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez, antes de comenzar la Asamblea General Ordinaria de la entidad, ha cifrado incluso el recorte que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) podría dar al trasvase. "Detraer 150 hectómetros cúbicos para regadío del Levante significa engrosar los ríos de agua que están yendo a la vecina Portugal, que no son aprovechados por desgracia y que no benefician ni va a beneficiar a nadie en Castilla-La Mancha", ha argumentado desde Murcia.
"De ser reales las filtraciones que me llegan, podríamos estar hablando del fin del agua para el regadío al Levante en el año 2027 mediante modificaciones legales", ha advertido Jiménez, para el que minorar los envíos de agua desde el Alto Tajo hasta el Levante solamente "reitera esa especie de estupidez en la que algunos políticos se han visto inmersos a lo largo de los años", a quienes ha acusado de "intentar con distintas triquiñuelas acabar con el trasvase".
"Algunas voces aquí, en la Administración periférica, hablan de la desaparición de la mitad del regadío del Levante", ha alertado el líder del SCRATS, quien ha considerado "imposible" suplir con la desalinización el agua para regadío que dejaría de llegar a través del trasvase Tajo-Segura, alegando únicamente cuestiones de coste económico y no de calidad, tal y como era habitual hasta hace poco, cuando los regantes también aseguraban que el riego con agua desalada no era apto para los cultivos.
"Si este país se puede permitir eso, bienvenido sea. Supongo que tendrán grandes cuentas preparadas del erario público para pagar el daño que van a causar a todos los afectados", ha comentado Jiménez, que ha hecho "un llamamiento" a que se paralice "esa locura" que "no va a conducir a ningún sitio y que no va a beneficiara absolutamente nadie en este país".
El presidente del SCRATS ha asegurado que "Castilla-La Mancha se ha marcado un itinerario que habla de modificación legislativa y del fin del agua para regadío al levante", algo que ha recordado que siempre ha sido una "pretensión" del Gobierno liderado por el socialista Emiliano García-Page, del que ha dicho que, sobre la decisión que va a tomar próximamente el Ministerio, sabe "algo que nosotros no conocemos y que, por desgracia, vamos a saber pronto".
Sobre esta cuestión, el secretario de estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha asegurado durante una visita a la base de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales en La Iglesuela del Tiétar (Toledo) que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico remitirá al Consejo Nacional del Agua "en próximas fechas" la "nueva propuesta de reglas del trasvase", aunque no ha concretado más.
Morán si ha reconocido que, una vez concluida la elaboración del informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), el Ministerio va a iniciar la elaboración de una propuesta para las nuevas reglas del trasvase Tajo-Segura que incorporarán lo dictaminado en "cinco sentencias que habían anulado parcialmente la planificación anterior y que obligaba a incorporar un régimen de caudales ecológicos".
"Creo que prácticamente todos aquellos que tienen un conocimiento de cuál es el contenido del plan, más o menos ya pueden tener un conocimiento anticipado de la necesidad de hacer esa adaptación", ha concluido, dejando entrever que el recorte al trasvase es innegociable.