La consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, ha anunciado este martes una significativa novedad en el ámbito regional del turismo: los ayuntamientos de la comunidad autónoma podrán cobrar tasas turísticas a sus visitantes y gestionar los flujos de turistas en virtud de la nueva Ley del Turismo en la que está trabajando el Gobierno de Emiliano García-Page.

En una entrevista concedida a Europa Press, Patricia Franco ha explicado que la nueva tasa permitirá a los ayuntamientos castellano-manchegos que lo deseen disponer de una herramienta para gestionar el turismo que llega a sus municipios y hacer de este sector una actividad más sostenible y sin masificaciones. La aplicación o no de la tasa será un instrumento voluntario del que dispondrán los ayuntamientos en la nueva ley.

La consejera ha reconocido, no obstante, que en Castilla-La Mancha no hay un problema de masificación turística que "afecte de lleno" a la región, aunque esta regulación se considera necesaria por parte del Ejecutivo autonómico. Actualmente existen poco más de 1.800 viviendas de uso turístico en Castilla-La Mancha, la gran mayoría, unas 800 en la provincia de Toledo y 550 en la capital regional, según los datos de la propia Consejería de Economía.

Objetivo 2026

Este anuncio de regulación turística en Castilla-La Mancha llega en un momento en el que varias comunidades autónomas están explorando formas de gestionar el turismo de manera más sostenible, especialmente en los destinos que reciben un mayor volumen de visitantes. La nueva Ley de Turismo podría entrar en vigor en el año 2026, según los planes de la consejera, aunque se intentarán acortar los plazos.

En el caso concreto de la ciudad de Toledo, la más visitada de Castilla-La Mancha, la consejera ha comentado que será su ayuntamiento el organismo que tenga que tomar la decisión y elegir el modelo. "Nosotros pondremos los mecanismos necesarios para que puedan llevarlo a cabo, pero el modelo lo tiene que regular el propio ayuntamiento", ha explicado Patricia Franco.

La consejera también ha confirmado el objetivo del Gobierno de Castilla-La Mancha por conseguir atraer a más turistas a la región, alcanzando la cifra de 3,5 millones de visitantes en 2030, de los que, al menos, un millón sean internacionales, datos que se hicieron públicos recientemente en la presentación del nuevo Plan Estratégico Regional de Turismo 2024-2030 a cargo del presidente Page.

Aspirar a más 

Según Franco, Castilla-La Mancha está batiendo récords de turismo, pero "sin problemas de masificación y esa turismofobia" que existen en determinados núcleos de España, tras alcanzar los 2,8 millones de visitantes al cierre del año 2023.

"Tenemos un turismo que es sostenible y podemos aspirar a más", ha subrayado la consejera, poniendo el foco, especialmente, en las zonas rurales para generar una "fuente de actividad" constante y desestacionalizar el turismo con el fin de que "las empresas puedan trabajar durante todo el año".

Con el nuevo Plan Estratégico de Turismo 2024-2030 se pretende dar un salto de calidad y cantidad en Castilla-La Mancha y alcanzar un nuevo estatus en el contexto turístico nacional a lo largo de los próximos seis años.