El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha acaba de aprobar su nuevo Plan de Prevención y Gestión de Residuos 2030, un proyecto de gran alcance estratégico para los próximos años en la región que llega acompañado de 26,5 millones de euros y cuenta con la evaluación positiva por parte de la Comisión Europea al cumplir el cien por cien de las directivas europeas en esta materia.

La consejera de Desarrollo Sostenible de la Junta, Mercedes Gómez, ha presentado este miércoles en rueda de prensa este ambicioso plan regional que se aprueba después de un trabajo de consenso con entidades locales, consorcios de residuos, empresas gestoras y asociaciones, con 14 principios rectores de la estrategia y 39 actuaciones concretas para avanzar en la gestión de residuos en Castilla-La Mancha. El plan se publicará este jueves en el Diario Oficial de la comunidad.

Los 26,5 millones de euros se invertirán a lo largo de los próximos cuatro años y después se incrementará la financiación con nuevos recursos procedentes de los fondos Feder para alcanzar el horizonte de 2030. Mitigar los efectos del cambio climático y dar un fuerte impulso al reciclado en Castilla-La Mancha son dos de los grandes objetivos de esta estrategia regional.

Un ejemplo en Europa

La consejera ha anunciado que ya ha solicitado comparecer en comisión de manera voluntaria para explicar este nuevo Plan en las Cortes regionales. Mercedes Gómez ha explicado que "en apeñas un año de legislatura" se ha sacado adelante esta estrategia, que era un compromiso del presidente de la Junta, Emiliano García-Page. Castilla-La Mancha, según la consejera, “incorpora todos los cambios normativos en materia medioambiental requeridos tanto a nivel europeo como nacional, que nos van a llevar a alcanzar objetivos cada vez más exigentes”.

En este sentido, Gómez ha explicado que Castilla-La Mancha, “ha sido de las pocas regiones de España que ha contado con una preevaluación positiva por parte de la Comisión Europea al cumplir al 100 por cien con las directivas europeas de gestión de residuos, lo que significa que estamos haciendo los deberes en esta materia y vamos a seguir avanzando en este camino”.

Por lo tanto, según ha recalcado, “podemos decir que nos hemos convertido en una comunidad pionera en el cumplimiento de los requisitos de la legislación de residuos de la Unión Europea, convirtiéndonos en ejemplo para toda Europa”.

Fuertes inversiones

La titular de Desarrollo Sostenible ha destacado los más de 21 millones de euros “destinados a la construcción de nuevas instalaciones y mejoras de las existentes, o a la adquisición de nuevos equipos y maquinaria”. También se van a destinar “a la concienciación y la educación de la ciudadanía en la prevención y gestión de los residuos 1,3 millones de euros en campañas de formación, comunicación, y sensibilización, puesto que se trata de un aspecto que consideramos fundamental”, ha dicho Gómez.

Además, ha señalado que el Plan incluye tanto una serie de trabajos técnicos previos necesarios, como un posterior gestión y seguimiento, a los que se va a destinar cerca de medio millón de euros.

Mercedes Gómez ha dicho que “con estas partidas queremos incentivar la prevención y la gestión de residuos para dejar de lado de manera progresiva su depósito en vertedero, a la vez que promovemos otras formas de valorización que van a contribuir a la generación de riqueza en nuestra región”.

Principios rectores

Entrando en el análisis detallado del nuevo Plan, la consejera ha señalado que basa sus objetivos y actuaciones de prevención y gestión en 14 principios rectores.

Entre otros, destaca el de ‘desarrollo sostenible’, principio rector que promueve la reducción del consumo de materiales y de energía; el de ‘economía circular’, vinculado al anterior que persigue la sustitución de materias primas y/o energía primaria no renovable por materias secundarias y combustibles alternativos derivados de residuos.

O el de ‘cambio climático’, que busca frenar la curva de calentamiento y estabilizarla en 1,5ºC antes de 2030 en el ámbito de los residuos, puesto que una correcta gestión de estos supone la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero -GEI- que generan su mala gestión.

También adquieren importancia en el Plan otros principios rectores como el de ‘maximización de la valorización’, que promueve lograr un rendimiento económico con una correcta gestión del residuo. El de ‘minimización de vertido’, que aboga por impulsar un tratamiento previo. O el principio de “autosuficiencia y proximidad”, un principio básico de la gestión de residuos a la hora de la eliminación de residuos domésticos mezclados.

Por último, respecto a los principios rectores, la titular de Desarrollo Sostenible ha destacado el de ‘protección de la salud humana y del medio ambiente’, mediante el cual las autoridades competentes adoptarán las medidas necesarias para asegurar que la gestión de los residuos se realice sin poner en peligro la salud humana y sin dañar al medio ambiente, “todo ello en coherencia con las estrategias de lucha contra el cambio climático y con las correspondientes políticas de salud pública”, ha afirmado.

Objetivos estratégicos

Asimismo, y en consonancia con los principios rectores, Gómez ha explicado que el Plan identifica once objetivos estratégicos que se desarrollan a través de las distintas actuaciones previstas en el mismo.

Entre estos objetivos, el de servir de marco estratégico de mejora contribuyendo a la protección del medio ambiente y salud de las personas, el de herramienta para fomentar la economía circular potenciando la reutilización y el reciclado, “el de convertirse en una normativa que favorezca la lucha contra el cambio climático mejorando los sistemas de gestión y su eficiencia”.

Otros objetivos destacados recogidos en el Plan son el de conseguir mejorar la gestión de los residuos mediante la planificación y potenciando las recogidas separadas; el de la promoción de la prevención para reducir su generación; o el de mejorar el aprovechamiento de los recursos para minimizar la eliminación en vertedero.

En este contexto, la consejera ha reseñado tres últimos objetivos que ha considerado fundamentales, “el fomentar la comunicación y participación de todos los actores implicados en la gestión de los residuos; hacer partícipes en la gestión y corresponsabilización a la ciudadanía, y el de mejorar la información disponible potenciando la accesibilidad a la misma”.

Actuaciones a desarrollar

Por último, Gómez ha indicado que el plan también incluye 39 actuaciones encaminadas a mejorar la prevención y la gestión de los diferentes flujos de residuos en Castilla-La Mancha, diferenciando entre residuos municipales y no municipales, dedicando un subprograma específico a la eliminación de residuos.

Respecto a la gestión de residuos municipales establece la creación de la Comisión de Coordinación de Entidades Locales, apoyo en la implantación de las recogidas separadas de nuevas fracciones y mejora de la red de puntos limpios, de la valorización de biorresiduos, así como de la recuperación de materiales valorizables.

Asimismo, para la gestión de residuos no municipales, impulsa la implantación de diversas medidas para mejorar la recogida separada y aumentar las ratios de valorización de los diferentes flujos de residuos; y, para la eliminación de residuos, propone el impulso de los combustibles sólidos recuperados (CSR) a partir de los rechazos de las plantas de tratamiento de residuos, junto a la búsqueda de alternativas tecnológicas que reduzcan la eliminación en vertedero y mejora de la inspección en vertederos.

2,7 millones de toneladas

Por último, ha hecho una referencia de lo que sucede con los residuos en Castilla-La Mancha a los “que este Plan quiere dar solución; por ejemplo, hemos constatado que de media generamos 2.7 millones de toneladas de residuos, de las cuales, un 40% son municipales y un 60% vienen otras procedencias.

Es importante identificar la composición porque es una de las claves de cómo actuar posteriormente, circunstancia que recoge la nueva normativa, ha dicho.

En definitiva, estamos ante un Plan “del que se va a beneficiar la totalidad de la sociedad castellano-manchega puesto que la gestión de los residuos es uno de los servicios públicos básicos a los que todo ciudadano tiene derecho”, ha señalado la consejera, quién ha concluido remarcando que, “en esta gestión, a través de la nueva normativa que representa el Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030 también implicamos a todas las administraciones públicas de la región y al conjunto de sus empresas”.