España es campeona de Europa. Doce años después, la Selección de Fútbol ha vuelto a hacer historia tras derrotar a Inglaterra (2-1) en la gran final de Berlín y ya puede presumir de ser el equipo con más Eurocopas en su vitrina -un total de cuatro-. Fue Nico Williams quien abrió el marcador y, aunque Palmer empató para los ingleses, el oportunismo de Oyarzabal resultó definitivo, haciendo vibrar de la emoción a un país entero.
En Castilla-La Mancha, todas las grandes ciudades instalaron pantallas gigantes para seguir la final y los vecinos salieron a la calle ataviados de camisetas y bufandas rojas, con la esperanza y la ilusión de levantar un trofeo más. Un deseo que se acabó convirtiendo en realidad.
En Toledo, cerca de 7.000 personas vivieron la victoria de España en la Plaza de Toros, que abrió sus puertas sobre las 19:00 horas. El evento contó con animación y DJ's, tanto antes como después del encuentro, con entrada gratuita hasta completar el aforo. Allí estuvieron presentes el concejal de Deportes, Rubén Lozano, y el concejal de Festejos y Juventud, José Vicente García-Toledano.
En Albacete, el Ayuntamiento también instaló una pantalla gigante en la Plaza de Toros, donde se congregaron más de 8.000 personas para animar a la Selección y auparla hasta su cuarto título europeo. A esta cita "histórica", que superó con éxito la de la semifinal en la Puerta de Hierros, acudió el alcalde, Manuel Serrano, que se mostró orgulloso de que la ciudad fuera partícipe de este "logro deportivo y social".
En Ciudad Real, unos 5.000 aficionados se dieron cita en la Plaza Mayor para disfrutar de la final. La emoción y el incremento del tamaño de la pantalla, a 25 metros cuadrados, convirtieron este lugar en una auténtica fiesta para animar a España. Cientos de banderas, cánticos y muy buen ambiente para acompañar a la Selección en el partido definitivo. El evento comezó a las 20:00 horas y se prolongó hasta la madrugada.
En Guadalajara, el segundo gol marcado por Oryarzabal desató la locura en el Parque de La Concordia de la capital, donde se instaló también una gran pantalla para seguir el partido. Tras finalizar, vecinos y vecinas de la capital corearon, gritaron y celebraron la victoria por todo lo alto.
Por último, en Cuenca el partido se pudo seguir en el Parque de Santa Ana, donde se instalaron más de 700 sillas tras reunir cerca de un millar de aficionados el pasado martes con la proyección de la semifinal ante Francia. Allí se sufrió y se celebró conjuntamente. Después, los vecinos la celebraron la victoria en la Plaza de España, con algunos baños en la fuente, y en las diferentes calles de la ciudad.