La tesis del PP de Castilla-La Mancha está muy clara: el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, debe pasar de las palabras a los hechos y romper con el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. "Page debe romper con Page, el futuro de España está en juego", ha dicho el líder regional de los populares.

El pacto fiscal de Cataluña es la gota que colma el vaso y, a juicio de Paco Núñez, la única opción creíble de Page plantarse "con votos" en el Congreso de los Diputados y tumbar un acuerdo con destroza la igualdad de los españoles.

En declaraciones al programa "Es la mañana de Federico" de EsRadio, Núñez ha dicho que "es vital que Page rompa con Sánchez y lo haga con votos", al tiempo que ha pedido al presidente castellano-manchego que exija a Sánchez incluir un debate sobre la financiación autonómica en la próxima Conferencia de Presidentes.

Coherencia

Después de la durísima declaración institucional de Page el pasado miércoles en el Palacio de Fuensalida, en la que arremetió con dureza inusual contra el acuerdo catalán y lo calificó como "obscenso, grosero y borchornoso", Paco Núñez ha pedido al presidente de la Junta que sea coherente con sus palabras y confirme "si va en serio" situando a los diputados socialistas de Castilla-La Mancha contra el acuerdo en el Congreso.

El presidente del PP de Castilla-La Mancha ha recordado que esta situación "se repite", ya que Page afirmó repetidamente estar en contra de la amnistía o los pactos con Bildu, pero en el Congreso sus parlamentarios votaron con Sánchez.

"Todo lo que no sea que los diputados socialistas de Page voten en contra del acuerdo dejaría en muy mal al secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha", ha dicho, incidiendo en que los diputados nacionales son personas "muy próximas" a Page.

Un momento clave

Entre ellos, ha destacado, están su secretario de Organización, Sergio Gutiérrez, exdelegados de la Junta o exmiembros del Gobierno autonómico que han sido "enviados" al Congreso en nombre de Page.

"Estamos en un momento clave en el que está en juego el futuro de nuestro país. Se está jugando con la Constitución y con la solidaridad entre territorios y ahora es un momento en el que todos los que queremos a España tenemos que poner nuestros votos a disposición", ha añadido.

Núñez ha reiterado su ofrecimiento a Page para la convocatoria de un pleno extraordinario y urgente en las Cortes regionales para pactar una posición común, en nombre de todos los castellanomanchegos, posicionando a Castilla-La Mancha en contra del acuerdo de Sánchez con ERC que "nos convierte en una región de segunda".

Cordón sanitario

El presidente del PP de Castilla-La Mancha ha incidido en que es fundamental un "cordón sanitario" contra Sánchez que esté liderado desde Castilla-La Mancha, ya que los votos de los diputados del PP y del PSOE de Castilla-La Mancha "son suficientes para parar a Sánchez".

Estas declaraciones de Paco Núñez se producen después del foco de rebelión interna en el PSOE que ha surgido en varias comunidades autónomas y tras la petición desde el entorno de Page de que se convoque el Comité Federal del PSOE para tumbar el pacto catalán y evitar que llegue al Congreso de los Diputados.

Contra los principios del PSOE 

"El pacto es inaceptable y el PSOE no puede asumirlo porque va contra nuestro principios", han asegurado desde la dirección regional de los socialistas en declaraciones a EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM.

El escenario de que el concierto catalán llegue a las Cortes Generales es la opción que el PSOE castellano-manchego quiere evitar a toda costa, entre otras razones porque situaría a los diputados y senadores de la comunidad autónoma en la seria disyuntiva de tener que decidir su voto entre dos alternativas, y las dos malas: alinearse con Sánchez y apoyar un pacto fiscal que su federación regional rechaza tajantemente, o ponerse al lado de Page, votar en contra y provocar un cisma interno de consecuencias imprevisibles.

O sea, dividir su corazón socialista y elegir entre un Sánchez que ha calificado el pacto como "magnífico" o un Page que considera ese mismo acuerdo como "obsceno, grosero y bochornoso". La situación es compleja y, más allá de la investidura de Salvador Illa como presidente de Cataluña, lo que está en juego en el PSOE es su sistema de valores, sus principios políticos y el programa con el que el partido de Sánchez se presentó a las elecciones generales.

La piedra y la mano

Por otro lado, el PP ha instado este viernes a los barones socialistas a que pasen a la acción contra el concierto económico para Cataluña y frenen la "deriva reaccionaria" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "en seis años se ha ido saltando todas las líneas rojas" por "mero cálculo político".

"Están alzando la voz, pero tienen que pasar de las palabras a los hechos. Ha llegado el momento de decir basta", ha reclamado a los líderes territoriales del PSOE la vicesecretaria de Educación y Sanidad del PP, Esther Muñoz, en una rueda de prensa en la que ha denunciado que solo el 0,1 % de los catalanes van a decidir si se rompe la caja única.

En alusión directa al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha advertido de que "ya no vale tirar la piedra y esconder la mano, es el momento de pasar a la acción".

Según ha argumentado, el PP está estudiando todas los recursos jurídicos posibles, pero junto a sus comunidades tienen que estar las gobernadas por los socialistas, porque sus ciudadanos también se van a ver perjudicados por la "insolidaridad" que, en su opinión, está consagrando Pedro Sánchez en el acuerdo con ERC.