La Administración regional de Castilla-La Mancha ha renovado otros dos meses el contrato del servicio de transporte terrestre de ambulancias para las provincias de Toledo, Albacete, Ciudad Real y Guadalajara. Se trata de una nueva prórroga a la espera de la convocatoria definitiva del nuevo concurso, que fuentes bien informadas aseguran que tendrá lugar a la vuelta del verano.

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, aseguró el pasado año que el futuro concurso tendrá un presupuesto aproximado de 500 millones de euros. El retraso en su convocatoria, según las mismas fuentes, está relacionado fundamentalmente con las discrepancias a nivel nacional entre los sindicatos y la patronal sobre la posibilidad de que los empleados del sector puedan seguir haciendo o no jornadas especiales de 24 horas, cuestión que ha resuelto afirmativamente de manera provisional el arbitraje acordado en la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional. 

En Castilla-La Mancha, la prórroga del servicio actual solo puede ser ejecutada por un operador económico particular debido a la ausencia de competencia por razones técnicas, por lo que repiten los adjudicatarios actuales.

 Así, en la provincia de Toledo el servicio sanitario terrestre continua prestándolo la sociedad Ambulancias Finisterre de la familia San Román. Se trata de una empresa familiar toledana fundada en 1846 y gobernada en la actualidad por la quinta generación, que con el paso de los años se ha convertido en la primera empresa dirigida al sector del transporte sanitario por carretera en Castilla-La Mancha.

En los casos de las provincias de Albacete, Ciudad Real y Guadalajara, el servicio sanitario de ambulancias sigue en manos de Digamar Servicios, una compañía que forma parte del grupo SSG, el segundo operador en servicios de transporte sanitario en España. Aunque tiene sede en Sevilla, opera no solo en Andalucía, sino también en Cataluña, Baleares, Madrid y Castilla-La Mancha, con una plantilla de 2.300 empleados en toda España y una flota de más de mil ambulancias.

El pasado mes de enero, el sindicato CCOO pidió al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que asuma la gestión del transporte sanitario en la región, como ya han hecho otras comunidades autónomas, para garantizar una "correcta y eficiente" prestación del servicio, garantizar los empleos y ahorrar costes.