La semana del 29 de julio al 4 de agosto de 2024 va a ser difícil de olvidar en el PSOE. Representa la cesión definitiva del presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, ante los separatistas de ERC y su manifiesta voluntad de saltarse la última línea roja en dirección a un precipicio en el que muchos en el PSOE no parece dispuestos a caer: la financiación singular privilegiada para Cataluña.

La propuesta es inadmisible para la España autonómica, a derechas e izquierdas, y supone la reforma del sistema de financiación autonómica con el objetivo de privilegiar a Cataluña sobre el resto de las autonomías, sacar a esta región del régimen común y entregar todos los impuestos, rompiendo los principios de igualdad entre los españoles y solidaridad territorial.

El pacto catalán sellado por ERC con el PSC a cambio de la investidura de Salvador Illa, apoyado ya por las bases republicanas independentistas, supone un paso más en la ruptura que el separatismo quiere provocar en España, y son muchos los dirigentes socialistas que no están dispuestos a pasar por ese embudo, el primero de todos ellos el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que el lunes 29 y los días posteriores encendió la mecha de un motín interno en el PSOE de inciertas consecuencias.

Obsceno o magnífico

Basta contrastar las valoraciones del acuerdo realizadas por Sánchez y Page para evidenciar la distancia sideral que existe en ambos mundos y la profundidad de la crisis que puede abrirse en el PSOE: mientras el presidente del Gobierno calificó el pacto catalán como "magnífico", el líder castellano-manchego lo definió el mismo día como "obsceno, bochornoso y grosero", abriendo el camino de una guerra interna que, de momento, está resquebrajando al partido de los socialistas.

El motín iniciado por Page fue secundado horas después por el aragonés Javier Lambán, el castellanoleonés Luis Tudanca, el extremeño Miguel Ángel Gallardo, el madrileño Juan Lobato y el asturiano Adrián Barbón, entre otros líderes socialistas seriamente disconformes con el concierto de Cataluña.

La mecha está prendida y ya veremos en las próximas semanas hasta dónde llega el estallido, pero la financiación autonómica es un asunto de Estado de alta sensibilidad que, favoreciendo a una comunidad frente a todas las demás, puede romper el equilibrio de la caja común y atacar directamente a los valores constitucionales de la igualdad y la solidaridad, según han denunciado los propios barones del PSOE.

Diez claves

La semana, por tanto, ha sido decisiva y puede provocar una guerra de fondo en el PSOE que ponga al sanchismo contra las cuerdas. Estos son los diez momentos clave de la semana vividos desde la perspectiva del promotor principal de la revuelta, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page:

1. La trampa. Lunes 29 de julio. Todavía no se había anunciado el preacuerdo de ERC con el PSC, pero la negociación estaba en marcha y Page ya se barruntaba el resultado. Ese día, en un discurso oficial en la localidad conquense de Santa María de los Llanos, el presidente castellano-manchego dejó un titular sobre la financiación singular de Cataluña que se escuchó en toda España: "No caigan en la trampa. Es mentira, es cuento, es privilegio, es querer quedarse con el dinero de todos". Empezaba fuerte la semana y Page advirtió a Sánchez de que llegaba un "otoño caliente" en la política española si la "llave de la caja común" terminaba en manos de los separatistas.

2. El silencio. Martes 30 de julio. Se hace público en torno a la medianoche el preacuerdo catalán y Page, ya de madrugada, publica un tuit en la red social X en el que se muestra escandalizado ante lo que ya es un hecho. Escribe el presidente de Castilla-La Mancha: "A estas horas de la noche, el atronador silencio ante el grave atentado a la igualdad anunciado por ERC me tiene perplejo". Se refería, obviamente, al silencio del PSOE y Page mostraba "perplejidad y estupefacción" y decía lo siguiente: "O es un asentimiento intolerable, o un sentimiento de estupefacción como la que tenemos la inmensa mayoría de los españoles".

3. Recurso al Constitucional. Martes 30 de julio. Ese mismo día el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, bajo la presidencia de Page, aprobó e hizo pública la interposición de un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Amnistía concedida por Sánchez a Carles Puigdemont, dando así un nuevo paso al choque directo con el Gobierno en un asunto en el que el presidente castellano-manchego llevaba meses siendo intensamente crítico. La vulneración del principio de igualdad es el principal argumento jurídico del Ejecutivo autonómico para llevar la amnistía al Tribunal Constitucional.

4. Más dinero que nunca. Martes 30 de julio. No había finalizado la jornada cuando el Ministerio de Hacienda, que dirige la vicepresidente María Jesús Montero, hizo publico un comunicado en el que asegura, en respuesta a las críticas de Page, que Castilla-La Mancha va a recibir en 2025 "las mayores entregas a cuenta de su historia", un montante cercano a los 7.000 millones de euros del sistema de financiación autonómica. Montero salía así al paso de las palabras de Page y buscaba contrarrestar su andanada con datos concretos.

5. Traicionar los valores socialistas. Miércoles 31 de agosto. El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, el socialista Pablo Bellido, sale públicamente a criticar el pacto fiscal de Cataluña y pide elecciones, alineándose así por completo al lado de Page. Se trata de un significativo apoyo dentro del PSOE de Castilla-La Mancha, reproducido después por otros representantes del partido en la región. Bellido dijo: "Por lealtad a lo que creo, a lo que me empujó a militar en el Partido Socialista, trabajar para progresar en igualdad a través de la solidaridad, digo no a estos acuerdos con ERC. Si gobernar solo es posible a costa de traicionarlos, mejor devolverle la decisión a la ciudadanía".

6. Hasta aquí. Miércoles 31. Ese mismo día, poco después, se produce con toda solemnidad la declaración institucional de Page en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de la Junta de Comunidades, que es el inicio de la rebelión interna de los barones socialistas. Page lanza su ya famoso "hasta aquí", advierte duramente a Sánchez contra el acuerdo catalán y apela a que el PSOE no apruebe ese pacto en el Congreso. En esta declaración Page califica el acuerdo para favorecer a Cataluña como "obsceno, bochornoso y grosero" y dice que es una "patada en el puzle constitucional", entre otras muchas y durísimas acusaciones. Se trata de la declaración más crítica de Page de los últimos meses, en el marco, además, de una comparecencia oficial en la sede de la Presidencia.

7. El desdén de Sánchez. Miércoles 31. Un rato después comparecía Pedro Sánchez para hacer balance de su primer año de la legislatura y desdeñó las críticas de Page: "La noticia sería que diera una rueda de prensa para apoyar al Gobierno", dijo el presidente del Gobierno entre risas. Sánchez calificó el acuerdo como "magnífico" y dijo estar muy contento con él.

8. González con Page. Miércoles 31. La suerte estaba echada y el movimiento de los barones empezaba a llegar a los medios de comunicación. El aragonés Javier Lambán muestra su acuerdo con Page. El expresidente del Gobierno Felipe González dice sentirse "muy cerca" de Page y Lambán" y crítica el acuerdo de los socialistas con ERC. "Muy muy cerca y muy solidario", dijo González sobre Page, Lambán y las primeras críticas internas que saltaban en el PSOE. Ese mismo día, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, pide a Page que, si el pacto catalán llega a las Cortes Generales, los diputados y senadores socialistas de la región voten en contra y lo tumben.

9. Rebelión interna. Jueves 1 de agosto. Estalla abiertamente la guerra interna en el PSOE y muchos barones se suman a las críticas de Page, pidiendo un "debate interno" en los órganos del PSOE para echar abajo un acuerdo que rompe con la España autonómica y favorecerá a una sola comunidad. La dirección regional del PSOE de Castilla-La Mancha, a través de fuentes autorizadas, pide la convocatoria de un Comité Federal del PSOE para tumbar el acuerdo catalán y que no llegue al Congreso, donde se resquebrajaría el Grupo Parlamentario Socialista.

10. Parar el motín. Viernes 2 de agosto. Pedro Sánchez da órdenes a María Jesús Montero y a Santos Cerdán para intentar sofocar la rebelión en el PSOE contra el acuerdo con ERC. El líder del PSOE no tiene previsto reunir a los barones para discutir el acuerdo con los separatistas, pese al "debate interno" y la convocatoria del Comité Federal que se está planteando desde distintas comunidades. Page encendió una mecha cuyo recorrido está todavía por ver.