El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamará próximamente al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a un encuentro bilateral de trabajo en el Palacio de La Moncloa seis años después de su primera y única reunión oficial celebrada el 15 de octubre de 2018.

En aquella ocasión Sánchez recibió a Page en La Moncloa y desde entonces ambos líderes no han mantenido ningún otro encuentro institucional bilateral y sólo han coincidido ocasionalmente en actos oficiales o reuniones orgánicas del PSOE, como el Comité Federal del pasado 28 de octubre.

Este encuentro institucional, todavía sin fecha, formará parte de la ronda de reuniones bilaterales que Sánchez anunció este miércoles con todos los presidentes autonómicos y que tendrá lugar al margen de la Conferencia de Presidentes que La Moncloa quiere celebrar en Cantabria. Esta ronda bilateral se producirá en medio del terremoto político en España provocado por el concierto fiscal de Cataluña.

Expectación política

La próxima reunión de Sánchez con Page genera especial expectación por la conocida falta de química personal y política entre ambos y las fuertes críticas del líder castellano-manchego a muchas decisiones de La Moncloa, centradas ahora precisamente en la financiación autonómica y el cupo catalán que está soliviantando la política española.

El presidente de Castilla-La Mancha y otros líderes autonómicos del PSOE han puesto en marcha una intensa ofensiva crítica contra este concierto fiscal de Cataluña, fundamentalmente porque consideran que rompe el principio de igualdad entre los españoles, favorece a una comunidad frente a todas los demás y atenta contra la solidaridad territorial.

Page llegó a valorar el pasado mes de julio el cupo catalán con extrema dureza al calificarlo como "obsceno, grosero y bochornoso". Estas disensiones internas se pondrán de manifiesto previsiblemente en el Comité Federal que el PSOE celebrará este sábado 7 de septiembre en Madrid, respondiendo a la petición de "agallas" de Ferraz a los barones díscolos para expresar en este órgano sus discrepancias.

Pedro Sánchez recibió en 2018 a Emiliano García-Page en La Moncloa.

Page ya lo pedía entonces

Resulta especialmente llamativo que, en aquella primera y única reunión de Sánchez y Page en La Moncloa de octubre de 2018, el presidente de Castilla-La Mancha ya planteó la necesidad de un modelo de financiación autonómica "de igualdad" para todas las comunidades, una batalla que se ha recrudecido especialmente en las últimas semanas a raíz del concierto catalán.

A falta de conocer el contenido del futuro encuentro de Sánchez y Page en La Moncloa, parece claro que la financiación autonómica estará en el eje de la reunión, ya que el presidente de Castilla-La Mancha ha hecho una fuerte apuesta política para combatir los privilegios de unos territorios frente a otros.

En aquel encuentro de 2018, Page planteó a Sánchez un panel de más de 150 reivindicaciones para Castilla-La Mancha, entre ellas la financiación autonómica, el mapa de las infraestructuras pendientes, la política del agua y el trasvase del Tajo y la lucha "contra el mercadeo con el independentismo", tal como reflejó en su día el Gobierno autonómico en un comunicado a los medios.

Torpedear la convivencia

Además de mantener una nítida posición crítica a lo largo de los años, García-Page envió el pasado mes de abril de este año una carta a Pedro Sánchez en la que reprochaba al Gobierno la política del "yo invito y tú pagas" mediante decisiones políticas que no venían respaldadas por la correspondiente financiación.

En esa carta, Page expresaba al presidente del Gobierno la necesidad de reformar el actual modelo de financiación autonómica, caducado desde 2014, evitando dar trato de privilegio a ninguna comunidad y compensando a las regiones infrafinanciadas actualmente, como Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.

Al anunciar su ronda bilateral de encuentros con los presidentes autonómicas, Pedro Sánchez apostó este miércoles por lo que calificó como "convivencia territorial", defendido así el concierto catalán. "Algunos -dijo Sánchez- se afanarán en torpedear este objetivo porque llevan haciéndolo o intentando hacerlo durante los últimos seis años".