El enigmático "veremos" que pronunció el pasado junio Milagros Tolón, delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, al ser preguntada sobre si creía que alguien discutiría el liderazgo de Emiliano García-Page en el PSOE regional cuando llegara el momento, resuena de nuevo en los círculos políticos de la región.
Los ecos de aquellas declaraciones, que posteriormente fueron matizadas por su autora, resucitan ahora tras la convocatoria del Congreso Federal del PSOE. Y es que su celebración abrirá una cascada de cónclaves territoriales.
La razón no es otra que la disposición adicional segunda de los estatutos que fueron aprobados en el último Congreso Federal, celebrado en octubre 2021 en Valencia. En ella se concreta que los cónclaves regionales del partido deberán celebrarse en un plazo inferior a 90 días una vez resuelta la convocatoria nacional. Es decir, Page ya sabe que deberá a unas primarias antes del mes de marzo de 2025 si alguien da el paso y decide disputarle un liderazgo que ejerce de forma indiscutible en Castilla-La Mancha.
La estrategia de Pedro Sánchez, que ha sorprendido a todos en el inicio del curso político al adelantar un año el Congreso Federal, pasa no sólo por blindar su liderazgo acallando las voces de los barones regionales que se han mostrado en contra del cupo catalán por insolidario. También por acelerar la renovación en los territorios en los que el PSOE ha perdido el poder autonómico o ha sido incapaz de conquistarlo como es el caso de Aragón, Castilla y León, la Comunidad de Madrid o Andalucía.
El hecho de que Emiliano García-Page sea el único barón socialista que gobierna con mayoría absoluta en una comunidad autónoma no le libra de someterse al proceso de primarias si aparece un rival alentado o no desde Ferraz. Y es que a nadie se le escapa que Page se ha convertido en el socialista más crítico con Sánchez en temas como la amnistía y la financiación autonómica.
Estatutos y reglamentos
La 'culpa' la tiene el artículo 124 del reglamento que desarrolla los estatutos vigentes en el PSOE. Su redacción señala que la "convocatoria de un congreso ordinario conllevará la apertura del proceso de elección por la militancia y la afiliación directa, en su caso, del secretario general".
Dos son los únicos requisitos que deben reunir los militantes que quieran dar el paso, lo que facilita la 'concurrencia' de candidatos a la Secretaría General: estar incluido en el censo oficial válido del proceso y reunir al menos el 6 % del total del cuerpo electoral. En cualquier caso, ninguno de ellos puede aportar más del 10 % de los avales para no cerrar las puertas a la posible competencia. La recogida de apoyos durará al menos siete días naturales.
Si finalizado este plazo sólo hay candidato, éste quedará proclamado de forma automática secretario general. Si dos o más reúnen los apoyos es entonces cuando se celebrará la votación. La elección se realizará por el proceso de doble vuelta. Si uno de los candidatos supera el 50 % de los votos válidos en la primera vuelta será proclamado. Si no es así, se celebrará una segunda vuelta entre los dos con mayor número de apoyos, resultando ganador de las primarias quien obtenga mayor número de votos válidos.
Una segunda batalla
Pero, en el caso de que el candidato alternativo llegase a arrebatar la Secretaría General a Page, deberá plantearle una segunda batalla si quiere relegarle también de la candidatura a la Presidencia de la Junta de cara a las elecciones autonómicas de 2027.
Aunque el apartado segundo del artículo 176 del reglamento socialista señala que la elección de los candidatos y candidatas del PSOE a las presidencias de las comunidades se realiza mediante elecciones primarias celebradas entre los militantes y afiliados directos del PSOE y de las Juventudes Socialistas, el 177 plantea excepciones en aquellos casos en que los que la comunidad autónoma esté gobernada por el PSOE, como ocurre en Castilla-La Mancha, y "quien ejerza la Presidencia sea socialista y opte a la reelección".
En ese caso, sólo podrán celebrarse elecciones primarias si lo acuerda el Comité Ejecutivo regional o si lo solicitan la mayoría de sus miembros o más del 40 % de la militancia y la afiliación directa del partido en Castilla-La Mancha.
Velar armas
Por tanto, de querer explorarse esta vía que presenta muchos más obstáculos, quien pretendiese aspirar a desbancar a Emiliano García-Page debería conseguir horadar la unidad monolítica del nuevo Comité Ejecutivo o convencer a la militancia para que vuelva a pronunciarse.
De momento toca velar armas hasta que llegue la hora de deshojar la margarita que hay detrás de ese desconcertante "veremos".