Marciano Ortega, quien fuera alcalde de El Toboso (Toledo) bajo las siglas del PP entre 2007 y 2015, quiere que la bandera de Castilla-La Mancha sea actualizada. El cambio que propone es que, además del castillo que adorna el rectángulo carmesí, se incluya un molino de viento -tan característico de la comarca de la comarca de la Mancha- en la mitad blanca de la enseña regional. 

Para conseguirlo, Ortega ha dirigido una petición al presidente de las Cortes castellano-manchegas, Pablo Bellido, a través de Change.org. En esta plataforma está recabando apoyos desde el pasado 10 de septiembre y ya ha atesorado la firma de más de 200 adeptos. 

"Ver ondear la bandera de Castilla-La Mancha con los dos símbolos", el castillo y el molino de viento, sería "ennoblecer la memoria de nuestros antepasados, dar realidad a los emblemas de una tierra y dar orgullo a una región", argumenta el exregidor toboseño, que es un gran defensor y estudioso de la idiosincrasia manchega.

"Nuestros mayores embajadores, Cervantes y Don Quijote, les estarán eternamente agradecidos", asegura el peticionario, que es diplomado en magisterio, técnico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha e investigador del patrimonio y de la etnografía tanto de El Toboso como de su comarca.

Ortega, además, considera que es el momento apropiado para modificar la bandera de Castilla-La Mancha puesto que el Estatuto de autonomía se encuentra actualmente "en proceso de renovación" tras el acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PP para iniciar su modificación.

Bandera

La bandera de la Castilla-La Mancha, uno de los principales símbolos de la comunidad autónoma, se compone de un rectángulo dividido verticalmente en dos cuadrados iguales. El primero, junto al mástil, de color rojo carmesí con un castillo de oro almenado; el segundo, blanco.

En una reunión celebrada en Albacete en enero de 1980, la Administración preautonómica eligió el proyecto presentado por el heraldista manchego Ramón José Maldonado. Así, la bandera adquirió carácter de oficial el 20 de octubre de 1980, con su publicación en el número 1 del Boletín Oficial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Tal y como puede leerse en la web del Gobierno de Castilla-La Mancha, la bandera regional cuenta con unas proporciones oficiales de 1:2, contraviniendo la norma general en las banderas españolas y en la mayoría de los países europeos de que éstas sean 2:3 Sin embargo, "por la vía de hecho se ha corregido esta situación, confeccionándose y utilizándose las banderas en las proporciones más habituales (2:3), en lugar de las que establece el Estatuto, y con un diseño del castillo diferente al del modelo oficial".

Page y el himno de Castilla-La Mancha: casi 40 años sin cumplir la ley

En el decreto de su creación, se dice que la bandera de Castilla-La Mancha estará partida (de arriba abajo) en dos tamaños iguales. "En el trozo de tela unido al asta, el escudo o Pendón de Castilla, antiguo reino al que perteneció toda esta tierra y que es: en campo rojo carmesí el castillo de tres torres de oro mazonadas de negro (señaladas las piedras) y aclaradas (las puertas y ventanas) de azul".

"El segundo trozo de color blanco, en recuerdo de las Ordenes Militares de Calatrava, Santiago y San Juan, cuyas gloriosas milicias conquistaron, organizaron y administraron la tierra manchega y cuyos pendones fueron siempre blancos y blanca la Cruz de San Juan, sobre rojo; las ciudades, villas y lugares que fueron de Señorío Real, están representadas en el primer cuartel de la bandera".

El Estatuto de Castilla-La Mancha dicta que la bandera ondeará en los edificios públicos de titularidad regional, provincial o municipal al lado de la de España, que ostentará "lugar preeminente". Junto a ellas, además, "figurará la bandera de la Unión Europea".