El Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por el socialista Emiliano García-Page, ha vuelto a advertir este jueves que está dispuesto a utilizar todos los "medios legales" a su alcance si en un momento dado tiene que evitar un nuevo modelo de financiación que considere injusto para la comunidad autónoma.

El vicepresidente segundo del Ejecutivo regional, José Manuel Caballero, ha sido contundente al afirmar: "No lo vamos a permitir", en referencia a la posibilidad de que Cataluña o cualquier otra región reciba un trato privilegiado en la distribución de fondos.

Caballero, que ha hecho estas declaraciones durante una rueda de prensa en el Viso del Marqués (Ciudad Real), localidad donde tanto Page como sus consejeros están llevando a cabo un 'sanedrín' de inicio de curso político este jueves y viernes, ha subrayado que "la Constitución garantiza que las comunidades autónomas tienen que contar con los recursos necesarios para la garantía de la prestación de los servicios".

En este sentido, ha advertido que un modelo de financiación que "no compense las pérdidas que hemos tenido por el modelo injusto vigente" y que no establezca la equidad entre regiones "no estará acogido por la Constitución y, por supuesto, nosotros no lo admitiríamos", en clara referencia a la infrafinanciación que padece Castilla-La Mancha con el actual sistema y al polémico cupo catalán pactado entre el PSC y ERC, también avalado por el PSOE federal.

En la misma línea, el consejero de Hacienda de la Junta castellano-manchega, Juan Alfonso Ruiz Molina, ya advirtió semanas atrás al Gobierno de Pedro Sánchez de que la financiación singular para Cataluña es "incompatible" con la Constitución Española y, por tanto, "inviable".

Confianza

El número tres del Ejecutivo castellano-manchego, eso sí, se ha mostrado "confiado" en poder lograr un modelo de financiación basado en "la justicia y la equidad" a través del diálogo y la negociación con el Gobierno de España y el resto de comunidades autónomas.

"No cabe la posibilidad de defender un modelo para España que no se base en una prestación justa de los servicios en todos los territorios", ha añadido Caballero, que ha reclamado que todos los ciudadanos, independientemente de dónde vivan, tengan acceso a los mismos servicios esenciales, atendiendo a singularidades tales como la dispersión poblacional o el envejecimiento.

Page y Sánchez, "en breve"

Unas palabras que adquieren especial relevancia al producirse en los días previos a la reunión prevista entre Pedro Sánchez y Emiliano García-Page, que se llevará a cabo en la Moncloa dentro de la ronda de recepciones a todos los presidentes autonómicos anunciadas por el jefe del Ejecutivo.

Caballero ha detallado que la fecha de ese cara a cara -del que solo se encuentra un precedente y ocurrió hace ya seis años- aún no ha sido fijada, aunque "muy pronto" se conocerá, ya que "se está cerrando por parte de los gabinetes".

Tal y como explicó EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM, Sánchez recibirá a los presidentes autonómicos por orden de aprobación de los distintos estatutos. Al respecto, el vicepresidente castellano-manchego ha confirmado: "No hay una decisión del Gobierno de España de reunirse primero con un presidente o una presidenta por una cuestión concreta, sino que es estrictamente siguiendo el orden que establece la aprobación de los estatutos autonómicos y, en este sentido, cuando llegue el de Castilla-La Mancha habrá sido por el orden lógico".

La visita de Page a Moncloa llegará en un momento de máxima tensión política, después de que el líder castellano-manchego no encontrase las explicaciones que esperaba de Sánchez sobre el cupo catalán en el Comité Federal del PSOE celebrado a principios de mes.

A la salida de aquella cita, Page mostró su "enorme preocupación" por el país y por los "valores fundacionales de la izquierda y la socialdemocracia", además de insistir en que el acuerdo firmado entre el PSC y ERC para dotar a Cataluña de una financiación singular "es mucho más egoísta que socialista".