El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha exhibido en París los frutos que está dando la Ley de Despoblación que el Gobierno regional aprobó hace tres años.
En una jornada de trabajo en la que ha participado junto a representantes de la OCDE y de regiones de Canadá, Corea del Sur y Canadá, Guijarro ha remarcado los 11.368 habitantes de saldo migratorio positivo que presentan ahora las zonas más despobladas de Castilla-La Mancha.
De igual modo, ha avanzado que la región participará en una red de regiones afectadas por los problemas de despoblación que está impulsando la OCDE donde los participantes pondrán en común sus experiencias y buenas prácticas.
Según ha informado el Gobierno regional, la sesión ha arrancado con un encuentro para tratar la cooperación entre Castilla-La Mancha, España y la OCDE en la que el vicepresidente autonómico ha desgranado las políticas del Gobierno de Page en el ámbito de la despoblación.
En esta reunión también ha asistido el embajador de España en la OCDE, Ximo Puig, y el representante permanente de la delegación de España ante la OCDE, Manuel Montobbio.
Justo después, Guijarro ha vuelto a hablar de estas medidas en una exposición que han seguido de manera remota representantes de regiones de Canadá, Rumanía y Corea del Sur que también están haciendo frente al reto demográfico.
"Hemos podido trasladarles todas las iniciativas de garantía de servicios públicos, apoyo a emprendedores o medidas fiscales, diseñadas para apoyar a las personas que viven en estos territorios", ha explicado el vicepresidente.
Guijarro ha reiterado que el coste de la prestación de los servicios públicos es muy superior al coste en las áreas urbanas y ha puesto de ejemplo la provincia de Guadalajara en la que, "el coste de la prestación sanitaria es cinco veces mayor en Molina de Aragón, catalogada como extrema despoblación, a la que supone en la capital".
Nuevo modelo de financiación
En este sentido, ha apelado a que el nuevo modelo de financiación autonómica tenga en cuenta ese coste efectivo en las zonas rurales para que se pueda seguir apostando por la garantía de esos servicios en estos territorios, toda vez que ha advertido de que si se diseña una financiación singular para determinadas comunidades autónomas "habrá menos recursos para mantener los servicios públicos en las zonas rurales".
Por último, durante su intervención, ha avanzado que ya se está trabajando en el diseño de las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural para cada una de las 26 zonas delimitadas y catalogadas como despobladas en la región, con el fin de bajar la lupa a cada uno de esos territorios para identificar los problemas específicos de cada una de estas zonas.
El objetivo, ha dicho, es "tanto reconocer los estrangulamientos como identificar las fortalezas para poner en marcha medidas más singulares".