El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha desgranado este lunes las "cuestiones de alcance estratégico para la región" que tratará este viernes en el encuentro bilateral que mantendrá en el palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Durante el acto de colocación de la primera piedra de un nuevo centro de día y de cuatro viviendas para personas con discapacidad intelectual en Guadalajara, el presidente autonómico ha asegurado que durante la primera reunión oficial que mantendrá con el inquilino de Moncloa en seis años, tratará asuntos como el agua, infraestructuras estratégicas y el nuevo modelo de financiación.
En materia hídrica, Page ha recordado que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico lleva "siete meses de retraso" en la presentación de las nuevas reglas que regirán la explotación del trasvase Tajo-Segura.
En este sentido, ha vuelto a reivindicar una "apuesta abierta por la política de desalación" porque en España "hay días que solo se aprovecha el 12% de la capacidad de desalación y en un momento de cambio climático esto no es sostenible".
Por lo demás, ha subrayado que también planteará asuntos relacionados con "infraestructuras estratégicas" para Castilla-La Mancha y que dependerán mucho del techo de gasto -en compás de espera para su tramitación en el Congreso de los Diputados- y de la inversión.
Sobre esta parálisis, ha advertido que "ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas necesitamos normalidad financiera". "Solo faltaría que la inestabilidad política que hay en España se traduzca en un problema financiero de todas las administraciones, que terminaría repercutiendo en la estabilidad económica y en la cohesión del país", ha lamentado
Respecto a la financiación autonómica, ha admitido que "mis propuestas son conocidas" por lo que su intención es "escuchar" y "decir en el despacho del presidente lo mismo que me escucha decir la gente por la calle". "Tengo esa mala costumbre", ha zanjado Page.
Amnistía
Por otro lado, Page también ha sido preguntado por la decisión del Tribunal Supremo de no aplicar la amnistía a los condenados por delitos de malversación en el procés.
"Es que al propio derecho cuando se le retuerce le pasa como a los tornillos, se pasa de rosca y tampoco sirve al propósito del que lo ha retorcido", ha asegurado el presidente castellano-manchego respecto a una decisión que afecta a Oriol Junqueras y a varios exconsejeros de la Generalitat condenados porque "medió un beneficio personal de carácter patrimonial", ha apuntado.
"La posibilidad de chantajear con el Estado de Derecho como lo hacen los independentistas y la de vincular la estabilidad en España a su propio interés personal, carece de mucha base. No sería capaz de explicarlo", ha agregado.
En este sentido ha recordado que hace dos años vaticinó que "independientemente de todas las elucubraciones que se hicieran, la amnistía la iban a decidir los tribunales" que son quienes someten las leyes al Estado de Derecho.