El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado este miércoles que a la lista de temas que tratará con Pedro Sánchez en su encuentro bilateral de este viernes, 4 de octubre, sumará el "cuello de botella" que sufre Castilla-La Mancha en materia energética.

Durante una visita a la ampliación de la planta que la empresa FM Logistic tiene en Illescas (Toledo) junto a la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco y al alcalde illescano, José Manuel Tofiño, el presidente autonómico ha lamentado las desigualdades que derivan del diseño de la red eléctrica en España.

Mientras en puntos como Madrid, Barcelona, Bilbao o el arco Mediterráneo "no hace falta ningún tipo de infraestructura" para acceder a mayor potencia, las empresas que se quieren instalar en lugares como Castilla-La Mancha se encuentran con barreras.

"Si una empresa necesita potencia, se va allí porque sabe que la tiene", ha asegurado Page, quien a la vez ha recordado que en esos polos industriales no se genera energía renovable porque "no cabe".

Por este motivo, Page se ha quejado de que Castilla-La Mancha "ponga la cama" de generar recursos energéticos mientras tiene que "estar mendigando que haya servicio eléctrico"

"¿Por qué esas mismas estaciones que permiten entrar en la red la energía, no permiten que pueda salir para que las empresas se instalen?", se ha preguntado Page como solución a este problema. 

De esta manera, ha vaticinado que "o esto se rompe o habrá una brecha territorial enorme entre los que ponemos la energía renovable y los que se llevan la industria". 

Infraestructuras

Este nuevo punto se suma al guion avanzado por Page de cara al primer encuentro que mantendrá con Sánchez en la Moncloa en seis años y que incluía financiación, agua e infraestructuras.

Sobre este último punto, ha reflexionado en las desventajas que supone para Castilla-La Mancha la creación de un modelo radial de autovías y alta velocidad que "se olvida del centro peninsular".

En el caso concreto de las líneas ferroviarias, ha lamentado que al Gobierno central "le cuesta un disgusto cada vez que tiene que hacer una parada".

"Dicen que no hacen nada porque por aquí no pasa gente. No pasa gente porque no hay autovía, que son cosas diferentes", ha afirmado respecto a la postura de determinados políticos en Madrid, al tiempo que ha reivindicado que "estamos todo el día diciendo que aquí también tiene que haber economía y oportunidades". 

Por ultimo, Page se ha referido a los avances que "por fin" se han dado en la liberalización de las autopistas de peaje.

"Se diseñaron muy mal, con cualquier órgano del cuerpo menos con la cabeza y al final lo vamos a pagar entre todos". Basándose en este razonamiento, no entiende que se mantenga como "un cuello de botella y un estrangulamiento" para los ciudadanos.

No obstante, ha celebrado que en el Ministerio haya una actitud "mucho más abierta" que le permite "empezar a ver la luz".