La intensa ofensiva crítica contra el concierto económico de Cataluña del presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que salió de su reunión del pasado viernes con Pedro Sánchez en la Moncloa dejando muy claro su firme rechazo a ese acuerdo firmado con ERC, ha soliviantado a los partidos separatistas, que han salido en tromba estos días contra el líder castellano-manchego.

A las críticas iniciales del secretario general de Junts, Jordi Turull, en las que afirmó que las palabras de Page en la Moncloa permiten "escuchar una versión cutre pero muy precisa de la España que tiene a Cataluña por una colonia a la que se puede expoliar de forma ilimitada", se ha sumado después la portavoz de ERC, Marta Vilalta, afirmando que las palabras del presidente de Castilla-La Mancha "son la versión actualizada de España es una y no 51".

Después de que Turull acusase a Page de pretender que "los catalanes, a trabajar, pagar y callar", Vilalta ha opinado que el presidente castellano-manchego "vive de atacar a Cataluña y de hacer catalanofobia".

La riqueza de todos

Como se recordará, Page salió de la Moncloa manifestando abiertamente, frente a la propia posición del Gobierno de Sánchez, que "el pacto con ERC es un concierto como la copa de un pino, aunque lo escriban en arameo". Dijo también que "la riqueza de Castilla-La Mancha no es de los castellano-manchegos, y la de Cataluña no es de los catalanes, es de todos".

Según la portavoz de ERC, "Page señala a Cataluña como foco, hablando de la riqueza de los catalanes, como si no fuera consecuencia del esfuerzo de la gente que trabaja en Cataluña, de las empresas, de los autónomos, de las familias que contribuyen a levantar el país cada día".

Vilalta añadió que el presidente castellano-manchego, con sus declaraciones, pone el foco en la riqueza y "no en la gestión de las desigualdades que existen también" en Cataluña, y ha expresado, textualmente, su "condena" las declaraciones del barón socialista.

Senado y Parlamento catalán

Sentadas las bases de los dirigentes separatistas de Junts y ERC, la tensión contra Page se llevó este martes también al Senado, donde varios senadores independentistas volvieron a la carga contra el presidente de Castilla-La Mancha por sus opiniones frente al cupo y la defensa de la igualdad y la solidaridad territorial.

Tanto el senador Eduard Pujol, de Junts, como la senadora republicana Sara Bailac criticaron la posición de Page y le acusaron de actuar "como un cuñado", dejando clara una posición común frente al líder de los socialistas castellano-manchegos: "Cataluña no está para hacerla pedazos" y "la riqueza de Cataluña es gracias a los catalanes y su trabajo", considerando una "ofensa" decir que esa riqueza no pertenece a la sociedad catalana, sino a todos los españoles, como piensa Page.

En este contexto, el nombre de Page saltó este martes también en el Parlamento de Cataluña durante un debate de política general y después de una intervención del presidente catalán, Salvador Illa. La portavoz de Junts en la Cámara, Mónica Sales, reprochó a Illa su falta de iniciativa para responder a Page por sus reiteradas críticas a la financiación singular de Cataluña.

Reproche a Illa

Sales echó en cara al presidente catalán que no diera réplica a las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha tras salir de su reunión con Sánchez en la Moncloa. "No sabemos con qué apoyos parlamentarios contará Illa a lo largo de la legislatura", dijo la portavoz del partido de Carles Puigdemont.

Se observa claramente que la rotunda posición de Page contra el cupo catalán, incluso delante de Sánchez en la Moncloa, ha puesto en guardia a los partidos separatistas, que han convertido al barón castellano-manchego en una especie de "bestia negra", casi la única voz realmente crítica que queda frente al sanchismo dentro del PSOE.

Tras recibir las primeras críticas, el propio Page insistió en sus posiciones y dejó claro que "la riqueza de España es de todos y debe ser redistribuida bajo el principio de la solidaridad".

"Ningún territorio puede querer quedarse con todo lo que tiene de riqueza, porque lo que tienen es consecuencia de la actividad de generaciones enteras", explicó el líder castellano-manchego. Page cree que los independentistas "se inventan la historia desde un complejo de superioridad mal entendido".