Buena parte de Castilla-La Mancha ha amanecido este martes en alerta por la situación meteorológica. Por una parte, la agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso amarillo en las provincias de Cuenca, Albacete, Ciudad Real y buena parte de Toledo por lluvias, mientras que la Junta avisaba de que la llegada de polvo sahariano a la región elevaba la presencia de partículas en el aire por encima del umbral recomendado. De esta manera, la llamada 'lluvia de sangre' será protagonista en la región.
La entrada de un nuevo frente que desde este martes barre la península devolverá la inestabilidad a Castilla-La Mancha dejando lluvia en prácticamente toda la comunidad. De hecho, el aviso amarillo activado por la Aemet afecta a las provincias de Cuenca, Albacete y Ciudad Real en su totalidad por acumulados de 15 litros por metro cuadrado.
La otra provincia a la que afecta la alerta es Toledo, aunque en este caso no en toda su extensión. La comarca de La Mancha toledana queda libre del aviso amarillo aunque otra comarca, la de la Sierra de San Vicente, es donde más lluvia se espera, 40 litros por metro cuadrado. En el resto de territorios de la provincia bajo aviso, la previsión es que no se recojan más de 15 litros.
Este nuevo frente asociado mantendrá la inestabilidad durante las jornadas del miércoles y el jueves.
El polvo sahariano se dispara en Albacete
Esta situación coincide con la alerta lanzada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por la presencia de partículas de polvo sahariano (PM 10) que pueden ser perjudiciales para la salud.
Ante esta situación, la red de control y vigilancia de la calidad del aire de Castilla-La Mancha ha recomendado que, antes de realizar esfuerzos físicos prolongados en el exterior, se consulten los niveles de partículas.
El umbral de superación de contaminación por partículas PM10 en la Unión Europea está fijado en 40 µg/m3.
Según los datos de la red, los niveles máximos hasta las 6:00 horas los ha registrado Albacete con 120 µg/m3, Los Yébenes (Toledo) con 67 y Toledo con 51.
Las PM10 son aquellas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro varía entre 2,5 y 10 µm (1 micrómetro corresponde la milésima parte de 1 milímetro).