Coincidiendo con la celebración de las fiestas de Halloween, la Dirección General de Salud Pública de Castilla-La Mancha ha ofrecido algunas recomendaciones a las personas consumidoras que tengan prevista la adquisición de artículos con ocasión de esta fiesta.
En primer lugar, aconsejan que a la hora de adquirir estos productos se compruebe el etiquetado. En él deben figurar, al menos, nombre, dirección y CIF del comerciante o importador. Además, si está fabricado en España figurará el número de registro industrial del fabricante.
También es importante comprobar que figura la composición textil. Si se trata de un disfraz destinado a menores de 14 años, tiene la consideración de juguete, por lo que debe indicar una serie de advertencias de seguridad.
Asimismo, si la prenda es para menores de siete años no podrá llevar cordones ni cuerdas, ya sean decorativas o funcionales, en la zona del cuello. En el caso de las máscaras, estas deben disponer de aberturas que permitan la ventilación e impidan situaciones de asfixia; y las pelucas deben ser resistentes al fuego, por lo que tienen que estar elaboradas con nylon o poliéster.
En cuanto a las pinturas y cosméticos, deben informar detalladamente de la composición en su etiquetado. No obstante, para pieles sensibles se recomienda no utilizar pinturas y cosméticos de origen desconocido o de bajo precio, pues pueden ocasionar reacciones cutáneas adversas e incluso dermatitis de contacto.
La Consejería de Sanidad, a través de los servicios de Consumo, viene realizando una labor de vigilancia e inspección de los artículos que se comercializan. Así, a lo largo del año se reciben notificaciones de alerta relacionadas con disfraces, máscaras, cosméticos y otros productos por presentar distintos riesgos para la seguridad de las personas consumidoras.