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Castilla-La Mancha centrará su lucha contra la despoblación en mejorar el acceso a la vivienda a través de la rehabilitación de casas vacías en municipios rurales. El objetivo es destinarlas a alquiler para familias y nuevos habitantes.

Así lo ha anunciado el vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, que ha presidido Consejo Regional de Despoblación celebrado este lunes en Ciudad Real. Una cita en la que han analizado el funcionamiento de las medidas implantadas para hacer frente a este problema, así como las que seguirán impulsando a lo largo del 2025.

Ha expresado que el déficit de viviendas disponibles en los núcleos rurales es uno de los principales problemas para atraer nuevos habitantes a estos municipios, a pesar de la abundancia de inmuebles vacíos.

"Paradójicamente, uno de los problemas que tenemos es que no hay vivienda disponible. Y todo el mundo tiene la idea de que hay muchas viviendas vacías en los pueblos, y es verdad, pero no están disponibles para ser habitadas por distintas razones", ha asegurado.

Por ello, se pondrá en marcha un programa experimental que facilitará a los propietarios la rehabilitación de sus viviendas en el caso de que sea necesaria para su posterior alquiler y gestión. La iniciativa será gestionada por la empresa pública Gicaman y ofrecerá garantías como seguros de impago y cobertura por desperfectos a cambio de que los inmuebles se destinen a alquiler por un periodo determinado.

"El único requisito es que nos la tienen que poner a disposición durante un número de años para poder alquilarla a las personas que puedan ir a esos territorios. La solución a este problema no es construir vivienda nueva, ya que generaría problemas económicos a los ayuntamientos y los cascos urbanos quedarían vacíos", ha indicado.

Transporte

Por otro lado, ha abogado por seguir trabajando en la mejora del transporte público, otro de los pilares fundamentales sobre los que se basa la lucha contra la despoblación de la Junta.

Para Martínez Guijarro, hay que seguir implementando sistemas como el Transporte Sensible a la Demanda que se desarrolla en el Campo de Montiel y cuyo funcionamiento está siendo extraordinario.

Asimismo, ha adelantado que se estudiarán soluciones más flexibles para garantizar la conectividad y facilitar el acceso a servicios esenciales en zonas con menor densidad de población y en las que este Servicio de Transporte Sensible a la Demanda no está terminando de despegar.

Deducciones fiscales por despoblación

Por otro lado, el vicepresidente primero ha destacado el impacto positivo de las medidas fiscales puestas en marcha para frenar la despoblación, mencionando que en la última campaña de la renta más de 89.000 personas se han beneficiado de alguna de las deducciones fiscales incluidas en la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias.

En concreto, se ha detenido en las declaraciones que han podido bonificarse la residencia en los municipios en riesgo de despoblación, en intensa despoblación y en extrema despoblación de la comunidad. En la pasada declaración de IRPF han ascendido a 85.775 euros, una cifra que supone un 53 % de beneficiarios más que en la primera campaña de la renta con la entrada en vigor de la ley.

Asimismo, el vicepresidente primero ha incidido en que se han contabilizado 1.608 desgravaciones por traslado de vivienda a estas zonas, lo que se traduce en que "estas personas que se han ido a vivir a esos territorios".

Finalmente, ha detallado que el presupuesto de las políticas activas frente a la despoblación del Gobierno de Castilla-La Mancha para 2025 se ha incrementado un 6 % respecto a lo presupuestado en 2024, destinando casi 115 millones de euros más y un total de 2.036.000 euros.

"Es una cifra que demuestra el compromiso firme del Gobierno de Castilla-La Mancha con la lucha contra la despoblación, superando las reivindicaciones de los colectivos de la 'España Vacía', lo que nos hace ir varios pasos por delante", ha sentenciado Martínez Guijarro.