Intervención de Emiliano García-Page al término de la Conferencia de Presidentes. Foto: JCCM

Intervención de Emiliano García-Page al término de la Conferencia de Presidentes. Foto: JCCM

Región CONFERENCIA DE PRESIDENTES

Page pide un gran acuerdo entre PP y PSOE en financiación autonómica o "será lo que quieran Puigdemont o ERC"

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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido que PSOE y PP fragüen un "gran acuerdo" en materia de financiación autonómica o de lo contrario, el futuro modelo, caducado desde 2015, dependerá del "chantaje de Puigdemont o ERC".

Page ha hecho esta petición al término de la Conferencia de Presidentes celebrada este viernes en el Palacio de la Magdalena de Santander donde también ha emplazado al Gobierno central a "retratarse" poniendo sobre la mesa, en un plazo de tres meses, un "borrador inicial" sobre el que establecer las bases de la negociación y que recoja "las singularidades de los territorios pero no en función de la lengua a la cultura, sino de las necesidades en gasto social, sanidad o educación". Una petición sobre la que ha asegurado que "no he obtenido respuesta".

"Para que salga adelante un modelo de financiación y se apruebe en el Congreso de los Diputados, solo cabe la posibilidad de un gran acuerdo entre PSOE y PP. De lo contrario, estaríamos en manos de Junts y ERC, y con el impuesto a las eléctricas, ya sabemos lo que eso significa", ha asegurado el presidente castellano-manchego en su comparecencia posterior a la reunión.  

Como punto de partida y dado que "PSOE y PP se hablan de espaldas", ha asegurado, Page ha apostado por tejer ese acuerdo entre las autonomías que gobiernan ambos partidos. "Si lo fabricamos entre nosotros, que al final somos quienes gobernamos en los diferentes territorios, se aprobará y evitaremos el chantaje de Junts y alguno más", ha planteado.

El mandatario castellano-manchego ha repetido en varias ocasiones que el planteamiento sobre le que se tiene que empezar a hablar es que "la riqueza es nacional" y por lo tanto hay que establecer un "modelo único" lejos "cupos que rompan la caja común", en alusión al acuerdo al que llegó el Gobierno con ERC para investir a Salvador Illa como president de la Generalitat de Catalunya.

El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina y el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, escuchando la intervención de Page.

El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina y el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, escuchando la intervención de Page.

"Si el Gobierno de España presenta ese documento que penetre en los temas a tratar para negociar el nuevo sistema de financiación, es que, sencillamente, no hay voluntad para llegar a un acuerdo", ha llegado a decir el presidente autonómico, quien ha señalado al Ministerio de Hacienda como "el más beneficiado" en esta década de modelo caducado en la que "los ingresos del Estado se han incrementado el doble que las autonomías".

A la hora de ahondar en los criterios sobre los que afrontar esta negociación, Page ha insistido en planteamientos como los de la "población ajustada", una "piedra angular" que a su juicio tiene que quedar clara.

"A Castilla-La Mancha, la atención primaria en Cuenca, por ejemplo, le cuesta diez veces más que a una comunidad que concentre a dos millones de personas en un mismo lugar", ha afirmado. Por eso, ha puesto sobre la mesa la opción de acudir a "organismos como la AIReF" para que calculen "el coste real de lo que le cuesta a cada autonomía la educación, la sanidad y el bienestar social".

La progresividad es otro concepto "indispensable" para el presidente autonómico de Castilla-La Mancha en este debate porque según ha reflexionado "si a los españoles les pedimos que pague más el que más tiene, ese mismo argumento no podemos romperlo territorio a territorio".

Propuesta de quita de Sánchez

El presidente de Castilla-La Mancha también se ha referido a la propuesta lanzada por Pedro Sánchez de condonar a las autonomías parte de su deuda. En cuanto a este anuncio, que para Page "no es ni bueno ni malo", la clave radica en ver "qué criterios se utilizan para llevar a cabo la quita".

"El Gobierno tiene que asegurar un trato justo, que no sea asimétrico", ha analizado aunque con una excepción, las cuatro comunidades autónomas que en los últimos diez años han estado infrafinanciadas. "En Valencia, Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha no se han cumplido las previsiones de ingreso que se planeaban, por lo que hemos tenido que acudir al endeudamiento más que otros", ha recordado.

Por eso, ha considerado que "si llegamos a un consenso de quita justa, nos saldrá a todos a cuenta a modo de paliativo" siempre y cuando a estas cuatro regiones "nos sumen lo que corresponde a esa infrafinanciación". 

Vivienda e inmigración

Page también ha repasado los otros dos temas que estaban en la agenda del encuentro, vivienda e inmigración.

Sobre el primero de ellos, se ha mostrado partidario de que la empresa pública que prevé poner en marcha el Gobierno central "empiece por utilizar los terrenos que el Ministerio de Defensa y la Seguridad Social tienen por todo el territorio". Como ejemplo, ha citado los tres hospitales que se han quedado sin uso estos últimos años en Castilla-La Mancha que "no pueden convertirse en hoteles de okupas".

"Si nosotros planteamos una negociación sobre esos terrenos, la Tesorería me los vende", ha asegurado, por lo que ha considerado que "lo mejor es que sean gestionados por la empresa de vivienda", se huya de la "especulación" y así "se puedan hacer no menos de 200.000 viviendas en los próximos cinco años".

Respecto a inmigración, ha calculado que "no hay tanta distancia" entre las opiniones de los presidentes de los diferentes signos políticos. "Es un problema de desasosiego porque no se ve el final. Estamos hablando de cómo gestionar 100.000, y a lo mejor en un año hablamos de cómo gestionar un millón", ha añadido.

Por ello, se ha mostrado partidario de "un Pacto de Estado" frente a las "interferencias políticas" de Vox que, bajo su punto de vista, han provocado que la caída de un posible acuerdo.