La dirección de extinción del incendio forestal de Yeste (Albacete) ha trasladado hacia el este la línea de control del incendio, con el fin de garantizar la seguridad del operativo que trabaja en la zona y tratar de perimetrar el siniestro, que ha quemado ya 1.500 hectáreas.

Así lo ha indicado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en unas declaraciones a los medios que ha hecho en el puesto de mando avanzado de Yeste, que han sido enviadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

La línea de control se desplazado para garantizar la seguridad del dispositivo que opera en la zona del siniestro, para después intentar perimitrar lo antes posible el resto de la superficie afectada que está todavía sin cerrar, ha indicado Martínez Arroyo, que ha añadido: "Esa es la clave para estabilizarlo y posteriormente controlarlo".

Martínez Arroyo ha subrayado: "Desde el primer momento, el objetivo del ataque en el incendio ha sido garantizar la seguridad de los habitantes de las pedanías, de las personas que están disfrutando en la zona de las vacaciones y también de los integrantes del dispositivo que lucha contra las llamas".

Decisiones técnicas

Asimismo, ha explicado que "se están haciendo las cosas con las decisiones técnicas de los directores de extinción y así vamos a seguir haciéndolo". Según ha comentado: "La meteorología es cambiante y nadie puede controlarla", por lo que ha abogado por "tirar todos del mismo carro y en el mismo sentido, en la misma dirección".

El consejero ha dicho que comprende a los vecinos de la zona, porque "ellos ven que se está quemando su monte y es lamentable que esto suceda", pero ha insistido en que "lo primero de todo es garantizar la seguridad de las personas".

Las condiciones meteorológicas son muy adversas, con temperaturas muy extremas, humedad relativa muy baja y el terreno muy escarpado y en pendiente en el que es muy difícil atacar el fuego, por lo que se ha mostrado "especialmente satisfecho" de que "se haya puesto por delante la seguridad de las personas que habitan en estos pueblos y también la seguridad del dispositivo".

Por otra parte, ha resaltado la solidaridad por parte de los vecinos de la zona con las personas de la decena de pedanías que han sido evacuadas desde que se inició el incendio el pasado jueves, "La gente está muy atendida", ha apuntado Martínez Arroyo, que ha señalado que ha tenido la oportunidad de hablar y de departir con ellos y que "son conscientes de que era necesario evacuarlos".

Atender a los evacuados

En este sentido, ha afirmado que se está trabajando para que puedan acceder cuanto antes a sus viviendas, y ha informado que, de hecho en muchas de las pedanías que han sido evacuadas ya han podido entrar a recoger sus bienes más importantes, así como a alimentar al ganado y darle de beber.

Esto ha podido hacer "gracias al esfuerzo de las últimas horas de los técnicos y de la Guardia Civil, que han colaborado para que pudieran entrar en sus viviendas", ha resaltado el consejero.

Por otra parte, ha avanzado que el Gobierno de Castilla-La Mancha se personará en la causa que se abra si de determina que el incendio ha sido intencionado.

"Debe de caer sobre el culpable todo el peso de la ley", ha enfatizado Martínez Arroyo, que ha agregado que el Gobierno regional se personaría en esa causa "para asegurarnos que el culpable pague por el delito medioambiental que ha cometido", con el que además ha puesto en riesgo la seguridad de las personas.

No se sabe si es intencionado

Pero ha puntualizado que "es muy pronto todavía" para determinar si el incendio ha sido intencionado o no lo ha sido.

Una brigada de los agentes medioambientales está investigando y con arreglo a los resultados de la investigación "se verán las consecuencias", ha señalado Martínez Arroyo, que ha repetido que "en el caso de que haya sospecha de intencionalidad" el Gobierno de Castilla-La Mancha se personará en la causa.

Martínez Arroyo ha indicado que el incendio ha quemado ya 1.500 hectáreas de terreno y que en las labores de extinción han participado hasta ahora 156 medios (32 aéreos, 119 terrestres y cinco de coordinación y dirección) y han trabajado directamente 772 personas a las que ha agradecido su esfuerzo.

También ha agradecido el esfuerzo como a los bomberos del servicio de incendios de Albacete (SEPEI), a las comunidades autónomas de Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana, que están colaborando, así como también a los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de la Administración General del Estado.

En estos momentos, en la zona trabaja un operativo integrado por 61 medios, 15 de ellos aéreos, y 333 personas, según se indica en el sistema de información de incendios Forestales de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha.