Brasil juzga este miércoles el asesinato hace 30 años de un jesuita de Albacete
Los tribunales de Brasil volverán a juzgar este miércoles 29 de noviembre al único superviviente de los acusados por el asesinato hace 30 años del misionero jesuita español Vicente Cañas, defensor de las tierras indígenas.
Cañas, originario de Albacete, fue destinado a Brasil en 1966 y convivió durante varias décadas con varias poblaciones indígenas llevando a la práctica el mandato de inculturación nacido del Concilio Vaticano II, según destaca la Compañía de Jesús.
El misionero jesuita defendió las tierras indígenas frente a los hacendados que querían apropiarse de ellas, luchando para que el gobierno brasileño fijara una demarcación oficial de las mismas, algo que se consiguió después de su muerte.
En abril del año 1987 fue asesinado presuntamente por orden del propietario de una hacienda que quería arrebatar unas tierras que habían pertenecido durante décadas a la población indígena de los Enawene Nawe -que actualmente son un millar frente a los 97 que había hace 40 años-.
El primer juicio sobre su causa no se celebró hasta 2006, 19 años después del crimen y los acusados fueron absueltos por falta de pruebas. En 2015, tras un recurso del Ministerio Público Federal, el Tribunal Regional Federal de la primera Región determinó la realización de un nuevo juicio.
Este miércoles 29 de noviembre será juzgado el único superviviente de los absueltos hace 30 años por falta de pruebas, Ronaldo Antonio Osmar, entonces delegado de la Policía Civil y acusado de participar en el crimen.
La causa de Kiwxí se considera la de todos aquellos que todavía en la actualidad defienden con sus vidas los derechos humanos de los indígenas y la necesidad de preservar la Amazonia, según destacan los jesuitas.