El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado este sábado su orgullo en Agramón (Albacete) de poder compartir "una de las tradiciones más bonitas de España" como son las tamboradas "con toda la humanidad" y que, a su vez, sirva para "recordarnos como lo que somos", un país que respeta sus tradiciones "porque nos hacen más fuertes y nos hacen saber de dónde venimos y a dónde queremos ir".
Así lo ha manifestado el presidente regional este sábado durante las XXXIV Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo, un evento en el que han participado las delegaciones de las veintidós localidades integradas en el Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo, y que en esta ocasión ha servido para conmemorar la reciente declaración de los toques del tambor como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Un acto en el que el presidente ha estado acompañado por el alcalde de Hellín, Ramón García, la alcaldesa pedánea de Agramón, Celia Blázquez, y el presidente del Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo, Antonio Mesa. Y al que también ha asistido el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero.
Durante su intervención, García-Page ha dado la enhorabuena a todos los que han contribuido a organizar esta celebración "que es especial" y a quienes "mantienen el pulso" diariamente, contribuyendo a que esta tradición siga viva, una labor que ha contrapuesto al afán independentista. "En un país como España en el que algunos piensan que son más grandes separándose y que su grandeza está en excluirse, aquí nosotros celebramos que lo que es de España, lo que es de estos veintidós municipios, en realidad se considera de todo el mundo", ha manifestado.
Especialmente desde que el 29 de noviembre de 2018, las tamboradas de Hellín, Agramón y Tobarra fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO bajo la propuesta 'Tamboradas. Rituales de toques de tambor'.
Para el presidente castellano-manchego, estas localidades de diversos puntos de España "son ramas que terminan haciendo un árbol verdaderamente extraordinario", y lo hacen desde la unidad. "Podría hacerse una celebración en cada una de estas localidades, sin compartirla, pero al uniros os hacéis más fuertes, y ese es un ejemplo que sirve para toda España", ha reseñado.
En último lugar, García-Page ha puesto de manifiesto la importancia de las tradiciones "frente a aquellos que piensan que la modernidad está reñida con el pasado".
Tremendamente emocionado
Por su lado, el presidente de la institución provincial, Santiago Cabañero, ha confesado mirar a su alrededor y sentirse "tremendamente emocionado y muy orgulloso" de sus paisanos y paisanas, de su tierra y sus tradiciones.
Ha recordado que el imaginario colectivo se ha forjado haciéndonos conscientes a todos, desde la infancia, de que el sonido del tambor anuncia la llegada de algo grande, lo que se ejemplifica estos días nuevamente en Agramón porque, porque como considera Cabañero, "pocas cosas puede haber mayores en una sociedad que el ambiente que se crea entre su gente cuando comparte tanto algo y cuando siente tan adentro una misma esencia", ha informado la Diputación en nota de prensa.
En este sentido, ha afirmado que estamos ante "algo grande" porque arropa el calor de más de 20.000 tamborileros y tamboristas, cada uno de ellos, con una historia tras de sí que habla de tradiciones de generaciones enteras en sus familias en torno al tambor y al bombo.
Señalando a los y las protagonistas, Cabañero ha asegurado que ellos, que saben mejor que nadie lo que significa ceñirse el tambor al cuerpo con el cinto y coger los palillos, "han hecho (y siguen haciendo) una labor tan magnífica, logrando transmitir su pasión al mundo entero al alcanzar ese reconocimiento que, no por ser justo, ha sido fácil de conseguir".
Segunda ocasión
Se trata de la segunda ocasión en que esta pedanía de Hellín acoge las jornadas, tras haberse celebrado allí en 2004. En esta edición están participando unas 20.000 personas.
Las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo están organizadas por el Consorcio Nacional de Pueblos del Tambor y el Bombo, la Junta de Comunidades, la Diputación de Albacete y el Ayuntamiento de Hellín, y el próximo año 2020 se celebrarán en Alcorisa (Teruel), que cedió su turno a Agramón.