El operativo de las Brigadas de Carreteras de Albacete ha limpiado y despejado la CM-3201, en la localidad albaceteña de Alcalá del Júcar, tras el desprendimiento de rocas sobre la calzada producido por las intensas lluvias. El desprendimiento tuvo lugar alrededor de las 19.00 horas de este viernes y durante la madrugada de este sábado ha quedado completamente despejada la zona. Primero se han retirado los fragmentos de mayor tamaño con la maquinaria y, posteriormente, se han limpiado los trozos de menor envergadura, ha informado el Gobierno regional en nota de prensa.
La intervención ha sido rápida y efectiva y se ha hecho en total coordinación y colaboración entre las Brigadas, dependientes de la Consejería de Fomento del Gobierno regional, y del Ayuntamiento de Alcalá del Júcar, siempre con el principal objetivo de garantizar la seguridad a vecinos, viandantes y tráfico rodado. Por parte de las Brigadas de Carreteras de Albacete, concretamente las que operan en la zona de la Manchuela, el dispositivo ha movilizado a un coordinador general, un coordinador de equipo, dos conductores, cuatro peones, un camión pluma y un furgón de apoyo.
Desde el Gobierno regional, al igual que desde el Consistorio, se ha coincidido en la buena actuación realizada por los profesionales para causar los menores trastornos a los vecinos y turistas de la zona y que han hecho posible que el tráfico se restableciera a las pocas horas. El desprendimiento ha causado algunos daños en vehículos que estaban estacionados en esta carretera.
La Consejería de Fomento ya había trabajado en esta misma zona tras el derrumbe de rocas en ocasiones anteriores, también durante épocas en las que se habían producido importantes precipitaciones, con la colocación de pantallas de sujeción y retención. Una vez retirados los restos de roca que se desprendieron, se tendrá que analizar el derrumbe y estudiar nuevas acciones de prevención para evitar nuevos episodios.