Bilbao, Valencia y Barcelona están a la cabeza de las ciudades españolas más comprometidas con la movilidad sostenible, según el 'Ranking de Movilidad Urbana' encargado por Greenpeace, que señala que Albacete está entre las ciudades menos comprometida con la movilidad sostenible y carece de Planes de Movilidad suficientemente precisos.
El 'Ranking de Movilidad Urbana' encargado por Greenpeace sirve para evaluar el grado de compromiso de doce Ayuntamientos (Albacete, Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Murcia, Palma, Pamplona, Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia y Zaragoza) con respecto a sus propios Planes de Movilidad.
El ranking compara varios indicadores relacionados con su oferta de transporte público, su red de vías ciclistas y calles peatonales o su nivel de contaminación y ruido, entre otros. Así, la capital vizcaína es la ciudad mejor valorada en movilidad con una puntuación de 6,9 sobre 10. Le siguen Valencia (6,6) en segundo puesto y en tercer lugar Barcelona (6,5). "Las tres ciudades destacan por una apuesta decidida por los modos sostenibles, con medidas de gran calado que están permitiendo reducir el uso del coche y mejorar la calidad de vida de su ciudadanía", valora la ONG ecologista.
Después se encuentran Sevilla y Madrid, que obtienen una puntuación intermedia de 5,9 puntos. La ciudad andaluza destaca por sus "buenos índices en los desplazamientos a pie y en bicicleta", mientras que Madrid ha lanzado lo que consideran "buenas medidas", como el Protocolo Anticontaminación o 'Madrid Central'. Sin embargo, para la entidad, ambas ciudades requieren de otras acciones para reducir el uso del coche en su área metropolitana, con medidas como plataformas reservadas en los accesos desde otros municipios.
Le siguen en la clasificación Zaragoza (5,5) y Málaga (5,2) donde "se observan avances en la buena dirección aunque requieren medidas más contundentes para mejorar".
Cinco ciudades suspensas
Ya en suspenso está Murcia (4,8), Pamplona (4,6) y Palma (4,6), donde el uso del coche sigue siendo mayoritario pese a los esfuerzos realizados, según indica Greenpeace. Y las peores posiciones son para Santiago de Compostela (4,4) y Albacete (3,7), dos ciudades que según Greenpeace, "aunque ofrecen condiciones favorables para los viajes de proximidad, carecen de Planes de Movilidad suficientemente precisos". "En estas ciudades pequeñas es donde se abusa del coche para trayectos cortos, que serían fácilmente realizables andando o en bicicleta", añade.
"Las ciudades deben asumir los retos planteados en materia de movilidad sostenible tomando medidas valientes que pongan a los peatones -y no a los coches- en el centro de sus políticas, tal y como describen en sus propios Planes de Movilidad Urbana", declara el responsable de Movilidad de Greenpeace, Adrián Fernández.
Por todo ello, Greenpeace demanda que las ciudades sean pioneras en la movilidad urbana sostenible y, de cara a las elecciones autonómicas y municipales, exige responsabilidad a los grupos políticos.