Casi 5 años de cárcel por robar 300 euros en una gasolinera de Albacete
El Juzgado Penal 1 de Albacete ha condenado a cuatro años y diez meses de prisión al hombre que el pasado 20 de abril atracó una estación de servicio del municipio albaceteño de Tobarra armado con un cuchillo “de grandes dimensiones” con el que intimidó a un empleado del negocio para que le entregara una riñonera con 300 euros.
Posteriormente huyó con el dinero aunque fue perseguido por el propietario de la gasolinera y varios testigos más y finalmente descubierto cuando se ocultaba debajo de un camión, en una calle de la población.
La sentencia, que aún no es firme, ha sido difundida hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, y considera culpable del delito de robo con violencia al procesado, de iniciales J.M.C.G., con la agravante de “uso de disfraz”, ya que el ladrón actuó con la cara tapada para evitar ser reconocido.
El fallo judicial relata que el atraco sucedió sobre las 18 horas del 20 de abril de este año, cuando J.M.C.G. acudió a la gasolinera “con intención de obtener un rápido beneficio económico” y con la cara tapada con la capucha de una sudadera y un pañuelo palestino “para evitar ser descubierto”.
Se dirigió al empleado de la estación de servicio “sirviéndose de un cuchillo de 20 centímetros de hoja y 15 centímetros de empuñadura”, y se lo puso en la barriga, de forma que “le obligó a darle la riñonera en la que había, al menos, 300 euros en billetes y varias monedas”, y a continuación huyó.
La sentencia relata que, sin embargo, el dueño de la gasolinera vio lo ocurrido y “salió en persecución del acusado, primero con su vehículo, y después a pie, “debido al tumulto de personas existente” por ser el día de Viernes Santo, y pidió ayuda a la gente “para dar con el agresor”, que finalmente fue encontrado bajo un camión, donde forcejeó con sus perseguidores y dejó caer la riñonera y el cuchillo.
El tribunal impone la condena de cuatro años y diez meses de prisión por el robo con violencia “con la agravante de uso de disfraz y reincidencia”, y establece también que J.M.C.G. no pueda contactar ni acercarse a las víctimas del robo en un plazo de siete años. El procesado está en prisión provisional desde dos días después del atraco.