Se había convertido en una cita para los jóvenes cada Feria de Albacete. Una reunión masiva en torno a la Plaza de Toros... pero una reunión para beber. Hablamos del macrobotellón ferial. Una imagen que venía siendo habitual en los últimos años y que dejaba tras de sí problemas de intoxicación etílica, molestias vecinales y suciedad.
En la ciudad de Albacete está prohibida la práctica del botellón desde el año 2011, por una Ordenanza Cívica. Sin embargo, cada vez que se acercaba la Feria, el Ayuntamiento de Albacete decretaba una excepcionalidad y autoriza esta masiva concentración en torno al alcohol. Llegadas las fechas, era habitual ver a pandillas de jóvenes con botellas y botellas de alcohol y refrescos, camino de la explanada del coso taurino para beber dentro del horario permitido, que solía ser entre las 10 de la noche y las 6 de la madrugada.
Terminado el botellón, un ejército de limpiadores debía entrar para recoger los muchos kilos de basura y limpiar los orines que abundaban en las inmediaciones. Las quejas vecinales se repetían año tras año y las voces en contra de esta práctica que atenta a la salud de los más jóvenes también.
El nuevo Equipo de Gobierno al frente del Ayuntamiento de Albacete decidió que no quería ver más esta imagen y su alcalde, Vicente Casañ (Cs), anunció en agosto que no habría excepcionalidad, por lo que el consumo de alcohol en las calles seguiría prohibido también en Feria. Así, se lanzó la campaña "0% Alcohol, 100% Feria" para informar sobre los efectos que tiene el consumo de esta droga legal.
Ahora, una vez cerrada la Puerta de Hierro y clausurada la Feria de 2019, el Ayuntamiento ha hecho balance. Los datos son contundentes: sin botellón autorizado, las intoxicaciones etílicas, sobre todo en menores, han bajado.
El propio regidor municipal ha dado a conocer los datos. Según ha expllicado Casañ, en el punto de urgencias sanitarias que se ubica en el Colegio Feria, junto al Recinto Ferial, atendido por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), este año han sido atendidas 58 personas por intoxicaciones etílicas o por drogas. En la Feria del año pasado, la cifra fue de 90. Pero si algo llama la atención es el descenso de menores de edad atendidos por este tipo de intoxicaciones. En 2018, más o menos la mitad de esas 90 personas que llegaron con un exceso de alcohol en el cuerpo eran menores de edad. Este 2019 se han contabilizado solo 7 casos de menores de edad con intoxicación etílica o por drogas. Es decir, de un año para otro, los menores de edad atendidos por dicha causa han descendido en un 80 %.
Además, según el Ayuntamiento, los vecinos sobre todo del barrio Feria "aplauden que sus calles se hayan visto liberadas del macrobotellón, que traía consigo vómitos y orines, además de otras molestias". Porque igual que han bajado las intoxicaciones etílicas se han reducido las denuncias por micciones en la vía pública. El dato también lo ha ofrecido el Ayuntamiento de Albacete: de 100 que se impusieron en 2018 a las 62 que se han puesto esta Feria, un 40 % menos. Por contra, han subido las actas abiertas por la Policía Local a personas que estaban haciendo botellón: el año pasado apenas se pusieron 15 a personas que bebían en la calle en lugares no autorizados y este año se han abierto 72 actas, un dato que evidencia el mayor control por parte de la Policía Local de esta práctica.