El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado su intención de llevar a las Cortes regionales un acuerdo entre todos los grupos políticos que quiere aprobar por unanimidad para reclamar al Estado su colaboración para terminar las infraestructuras "estratégicas" para la Comunidad Autónoma.

Según ha dicho en una rueda de prensa tras reunirse con el alcalde de Albacete, Vicente Casañ, ha explicado que elevará esta propuesta al Parlamento autonómico "cuando se normalice la situación política en España", recalcando como algunas de las reclamaciones la Autovía de la Alcarria entre Tarancón y la A-2 o la A-32 entre Albacete y Linares.

"Todos necesitamos estabilidad institucional. Me gustaría que se resolviera la situación de paréntesis en España que sufrimos de manera evidente en los últimos años, muchos ya", ha lamentado. Este "desbloqueo" es importante porque "una parte importante de la hoja de ruta" de la región pasa por la puesta en marcha de esas infraestructuras, ha precisado el titular del Ejecutivo castellano-manchego.

Entregas a cuenta

Por otro lado, García-Page se ha mostrado confiado en que la deuda de 4.500 millones entre el Estado y las comunidades autónomas por las entregas a cuenta esté saldada "antes de la refriega electoral", añadiendo que en todo caso su Administración "no se va a plantear la vía jurídica" para reclamarlas.

El presidenteha insistido en que Castilla-La Mancha necesita los cerca de 360 millones adeudados por este concepto a la región "para avanzar en la recuperación de la Sanidad, la Dependencia o la Educación".

"Cada día que corre, es un dinero que no computa en nuestros presupuestos. Intentaremos una solución institucional, es dinero determinante para poder cumplir con los objetivos de rigor presupuestario", ha aseverado.