El Juzgado de lo Penal número 3 de Albacete tiene previsto juzgar este lunes, 20 de enero, a un acusado de un presunto delito de amenazas y otro de acoso, al que el Ministerio Fiscal le pide una pena de 28 meses de prisión, 1.800 euros de multa y 4.000 euros de indemnización.
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, la Fiscalía relata que los hechos ocurrieron sobre las 13.40 horas del 4 de febrero de 2018, en Albacete.
El acusado se dirigió al restaurante en el que trabajaba la víctima de encargada y, al acceder y encontrarse con ella, le manifestó que mientras ella estuviera trabajando en ese restaurante iba a seguir yendo "a liarla" y le dijo que se cubriera "las espaldas".
Ésta se le acercó y le pidió que se fuera o que llamaba a la policía, a lo que el acusado, "como un basilisco, y con la mera intención de damnificar y fastidiar", pateó sillas y mesas del local y rompió dos sillas, una mesa y platos y copas.
Salieron entonces los demás empleados al comedor y en ese momento, "el envalentonado acusado debió de acobardarse", afirma el fiscal en su escrito, porque salió rápidamente del bar y se escapó en su ciclomotor.
Diez minutos más tarde, el acusado regresó al establecimiento y, sin pasar, llamó por teléfono a la víctima y le preguntó si le había denunciado y, como ella le contestó afirmativamente, el acusado le dijo: "¡Pues si me has denunciao, te voy a matar!", lo que generó "desasosiego" en la víctima.
La mujer y el acusado se conocían porque se habían criado en el mismo barrio y habían mantenido una relación de amistad. Pero el acusado, que a partir del verano de 2017 "se había obsesionado con la idea fija de que esa mujer tenía que ser su compañera sentimental", cada vez que la chica se negaba a volver a quedar con él, acudía a su domicilio y aporreaba la puerta o se presentaba en su lugar de trabajo "a dar un espectáculo".
En varias ocasiones, a la víctima le han pinchado las ruedas de su vehículo, aunque el Ministerio Fiscal admite, en su escrito que, al ignorarse la autoría, debe de ser considerado como una mera casualidad.